Al Qaida asume la muerte de su jefe y promete venganza

La red terrorista Al Qaida confirmó ayer la muerte de Osama Ben Laden en un comunicado distribuido en internet. De esta forma, se disiparon las dudas sobre la operación de los SEAL tras la decisión del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, de clasificar las fotos del cadáver. Pero también sirvió para advertir ante nuevos ataques terroristas: «Los estadounidenses volverán a estar tristes», adelantó la red terrorista.

«El jeque Osama no construyó una organización que se desvanecerá con su muerte. La sangre del jeque muyahidin [por todo aquel musulmán comprometido con la yihad islámica] Osama Ben Laden, al que Dios tenga en su misericordia, es demasiado querida y preciada para ser derramada en vano», se prosigue en el comunicado de la organización.

Entre las amenazas de Al Qaida, destaca que «esta sangre [por la de Osama Ben Laden] será el curso que perseguirá a los estadounidenses y sus agentes, un curso que irá tras ellos dentro y fuera de su país. Pronto, con la ayuda de Dios, rezaremos para que su felicidad se convierta en tristeza y que su sangre se mezcle con las lágrimas y permita al jeque Osama resonar de nuevo», termina.

También hubo una mención a Pakistán, donde se dio caza al líder terrorista: «Que se levanten y limpien la desgracia traída por un puñado de traidores y ladrones y el asco de los estadounidenses que han causado terribles estragos sobre la tierra».

Este comunicado apareció ayer cuando los manifestantes llenaron las calles de Abbottabad (Pakistán), donde estaba escondido el saudí, en una marcha organizada por el mayor partido islámico, Jamrat-E-Islami.

Ayer también la Administración Obama emitió una alerta de viaje en el sistema de red ferroviaria después de examinar el contenido de los ordenadores, DVDs y documentación que incautaron los SEAL el lunes.

Aniversario del 11-S
El terrorista habría planeado atentar contra la red de trenes estadounidense el próximo aniversario del 11 de septiembre, cuando se cumplen diez años de los ataques contra las Torres Gemelas. Entre los papeles confiscados, también hay anotaciones hechas en febrero de 2010 donde también se valora atacar en Navidad, Año Nuevo o el día del discurso del Estado de Unión. Según el Departamento de Seguridad Nacional y el FBI, entre los planes de Ben Laden se encontraría haber forzado una vía sobre un puente o un valle para que cuando pasase el tren descarrilase y cayera al vacío.

Los analistas de inteligencia han confirmado también que el jefe de Al Qaida estuvo siempre en activo hasta el momento de su muerte y nunca dejó de formar parte de los complots de la red terrorista.

La CIA tuvo controlado el complejo de Ben Laden durante los últimos meses antes de la operación de los SEAL en la madrugada del lunes. Vigilaron en todo momento quién entraba y salía e hicieron fotografías de los residentes y visitantes desde una casa que habían alquilado en las inmediaciones del complejo. Ayer docenas de personas fueron detenidas en Abbottabad en relación con sus supuestas conexiones con el complejo donde vivía el líder de Al Qaida.

Cinco años sin salir de casa
Una de las tres mujeres con las que Ben Laden convivió en la residencia de Abbottabad declaró a las autoridades paquistaníes que no salió de la casa durante los cinco años que el líder de Al Qaida se refugió allí. La yemení Amal Ahmed Abdullfattah, casada con el terrorista desde 2000 y madre de una de sus hijas –la misma que declaró haber presenciado la muerte de su padre–, nunca abandonó el tercer piso de la casa, según confesó. Tanto ella como las otras dos esposas con las que vivió el islamista en su ultima residencia de Pakistán están siendo interrogadas por las autoridades del país.Según los agentes, la yemení fue herida en la pierna durante la operación que acabó con vida de su marido. Aun así, la viuda asegura que no fue testigo de su muerte.