Comunidad de Madrid

En grupos pequeños y dispersos

No parece que haya un requisito fundamental ni tampoco que sea necesario pertenecer a una tribu urbana determinada para hacer botellón. De hecho, una de las características principales de los aficionados a esta práctica es la gran variedad de personas que la practican y las distintas generaciones que reúne

Espacios céntricos pero que permiten estar aislados son ahora los escenarios preferidos para beber en la calle
Espacios céntricos pero que permiten estar aislados son ahora los escenarios preferidos para beber en la callelarazon

Es más, los últimos datos del Ayuntamiento de Madrid apuntan a que la mayor parte de personas que suelen consumir alcohol en la calle rozan la treintena y, además, este segmento es el que más sanciones recibe.

Con todo, la estadística del Área de Gobierno de Seguridad y Movilidad, apunta a que la media de edad de los «botelloneros» es de 24 años. En cuanto a la edad de inicio, las mujeres comienzan antes que los hombres a aficionarse a esta práctica pero ellos tardan más en abandonar la calle como su bar particular. Los datos del consistorio también revelan el cambio de tendencia entre los consumidores de alcohol en la calle ya que ahora tienden a reunirse en pequeños grupos dispersos, formados por gente más mayor, mientras que antes «tomaban» literalmente algunos espacios de la ciudad, especialmente algunas plazas del centro de la capital. Frente a ellos el Ayuntamiento de Madrid aplica actualmente todo un catálogo de multas: por consumir alcohol en la calle, por hacer ruido y, recientemente, por ensuciar, que suponen sanciones económicas desde los 300 hasta más de 13.000 euros si se aplican las más graves. Además, hace apenas dos semanas la Comunidad de Madrid ha aprobado una normativa que permitirá agilizar el pago de las infracciones que, hasta ahora, se quedaban sin cobrar por problemas burocráticos.

En concreto, el Gobierno regional trasladará la gestión de las sanciones por botellón a los ayuntamientos, para que el cobro de las multas sea más rápido y efectivo. Igualmente, cuando la multa se imponga a un menor, sus padres tendrán que abonar la cuantía como responsables subsidiarios. Los «botelloneros» también pueden hacer un curso para evitar el pago.


Récord de multas
La Policía Municipal de Madrid abrió 10.910 expedientes por consumo de alcohol en la calle durante el pasado mes de octubre, casi el doble que en septiembre (6.089) y cuatro veces más que hace tan sólo dos meses (2.733 expedientes). Por distritos, los más afectados por la plaga del botellón fueron los de Centro, con 508 inspecciones y 1.261 denuncias; Chamberí, donde se realizaron 275 inspecciones y hubo 444 denuncias; y Chamartín, con 165 inspecciones y 409 denuncias realizadas. Uno de los datos a destacar del pasado mes es que el consumo de alcohol generó 10.881 expedientes a personas adultas frente a los 29 jóvenes menores de edad que fueron sancionados en la capital.