Exigen a Griñán con una ciberacción que destituya a González de Doñana

Sevilla-Ecologistas en Acción ha convertido la salida del ex presidente del Gobierno, Felipe González, del Consejo de Participación de Doñana (Huelva) en una cuestión nacional. «Puesto a dedo, falta a las reuniones y no se interesa por su trabajo», aseveran en el argumentario de una campaña impulsada en Internet para que todo el que quiera exija al presidente de la Junta, José Antonio Griñán, quien puso el cargo en sus manos, que lo destituya.

La iniciativa, a la que se puede acceder desde la web de la organización y con eco en las redes sociales y otros portales, se puso en marcha el pasado agosto y ya ha superado las 3.400 visitas.

Entre los párrafos de ese espacio explican que «en diciembre de 2009 la Junta de Andalucía cesó a Ginés Morata como presidente del Consejo de Participación de Doñana, colocando a dedo a Felipe González». «Entre los motivos –señalan– el ser un científico imparcial y, sobre todo, oponerse al oleoducto de la Refinería Balboa», del Grupo Alfonso Gallardo.
Recuerdan también que desde aquel nombramiento «se han producido cinco reuniones del Consejo», de las que González «sólo participó en las dos primeras, faltando a las tres últimas». Tampoco ha acudido a ninguna de las sesiones de la Permanente, según aseveran fuentes ecologistas a LA RAZÓN, aunque es, en teoría, miembro de la misma.
Y añaden: «Además, en este tiempo el ex presidente de Gobierno tampoco ha trabajado por la conservación de Doñana ni siquiera ha contestado a los escritos que le hemos remitido las organizaciones ecologistas», lamentan.

Y ello, pese a que el que fuera consejero de Medio Ambiente, José Juan Díaz Trillo, defendió tras su nombramiento que la Presidencia de González, puesto sin remuneración salvo las dietas, era un «acontecimiento» para uno de los más destacados espacios protegidos de Andalucía, al que iba a aportar «una garantía y un plus».

Ahora Ecologistas ha optado por poner en marcha una ciberacción en la que invitan a enviar a Griñán un mensaje con el siguiente asunto: «Solicito el cese de Felipe González como presidente del Consejo de Participación del espacio protegido de Doñana».

En el cuerpo del texto se reclama su salida «inmediata», debido «a sus repetidas ausencias en las reuniones de este Consejo y a su nulo trabajo por la conservación de Doñana». Se solicita, asimismo, que «sea el propio Consejo de Participación de Doñana quien elija democráticamente a su presidente, garantizándose que sea una persona imparcial, con vocación de trabajar por la conservación de Doñana y que no responda a intereses partidistas».

Si bien, dan opción a personalizar los «mails» con un único destinatario: Griñán.
El representante de la organización «verde» en el órgano de participación del coto, Juan Romero, asevera a este periódico que pretenden que «en la próxima reunión del Consejo –que se celebrará previsiblemente a finales de noviembre– se formalice el cese de González para poder elegir a otra persona que cumpla, que asista a las reuniones y que dinamice un ente en el que se hace una labor seria».

En la misma línea, el responsable andaluz del Proyecto Doñana y miembro de WWF, Juan José Carmona, cuestiona la conveniencia de que se apartara a un científico independiente y se sustituyera por un político. «Morata estaba comprometido con el espacio protegido y no se puede decir lo mismo de González puesto que, si se evalúa su trayectoria en el parque», plantea, «no destaca absolutamente nada, ni para bien ni para mal», desliza.

A su juicio, «el presidente del Consejo tiene que tener otro papel, más allá de poner orden en las reuniones a las que vaya». Exige «implicación» y esboza: «Si González no puede, lo más lógico es que renuncie, que sea honesto y deje paso a otra persona que sí trabaje». En ese sentido, aunque sabe que por normativa corresponde a Griñán la designación del presidente del Consejo, comparte con Ecologistas que «lo más democrático sería» que el órgano consultivo «pudiera, al menos, elegir entre varios candidatos».

Tanto Romero como Carmona enumeran un listado de problemas pendientes del «mandato» del socialista como «la restauración hídrica de la zona, las obras inacabadas del Plan Doñana 2005, la depuración de las aguas de municipios del entorno del parque, el atasco del Plan de Ordenación de los Cultivos o Plan de la Fresa, las muertes de linces, el dragado del Guadalquivir…». Lo tienen claro: «Resolverlos es lo verdaderamente importante».