Sean Paul desentierra el hacha

MADRID- Sean Paul creció en una familia de clase media en Jamaica. Se crió con su madre, ya que su padre cumplió condena en la cárcel. «Aunque no me faltó una educación en un colegio, ni libros que leer», asegura. «Pero yo tenía amigos al otro lado de la valla de la escuela que no podían ir a clase por ser pobres, y eso me hacía sentir que existían varios mundos diferentes. Crecer en Kingston fue difícil, pero me ha dado muy buenas experiencias a las que recurro todavía cuando me siento mal por los problemas cotidianos», apunta este chico de club que ha vendido 10 millones de discos y que presenta ahora «Tomahawk Tecnique», su sexto álbum. «El lema de Jamaica es: ‘‘De muchos, un solo pueblo'' –continúa Paul–. Porque provenimos de diferentes lugares, nos mezclamos y somos uno. Pero eso no es verdad», asegura. Sabe de lo que habla Sean Paul Ryan Francis Henriques, en cuyos orígenes se mezclan las procedencias sefardí, portuguesa, china y africana. «Creo que he roto barreras. Los chicos de la zona rica de la ciudad bailan al lado de los del gueto», afirma el cantante y compositor que en 2002, en realidad, puso a bailar a todo el mundo a ritmo de dancehall, una derivación del reggae jamaicano. «En mi país hay muchos problemas, en especial, la educación. Y claro, estamos los jamaicanos, que en vez de decirle al gobierno que algo no está bien, peleamos entre nosotros».

«Debemos cambiar»
Su disco es lo que promete. Temas que suenen en las radios comerciales y que pongan la cabeza de más de un vecino al borde del estallido. La novedad, aparte del peinado de Paul, es la producción «más internacional, un poco pop, algo nuevo y afilado. El tomahawk es un hacha de los indígenas americanos que me ha servido de inspiración», explica. «Es el estilo afilado que estaba buscando. Para algunas culturas antiguas el fin del mundo llega este año, así que tenemos que reinventarnos. Yo he empezado. Debemos cambiar, es un mensaje con profundidad».

Corre Usain, corre
De los 12 temas que contiene el álbum hay uno especial. Se titula «Hold on» («Resiste» o «Persevera») y no es de esos que huelen a hit radiofónico. Trata sobre «cualquiera que tenga un sueño». «La escribí para el equipo olímpico jamaicano, para Usain Bolt (en la imagen), pero vale para cualquiera. Para una mujer embarazada, para un chico ante un examen, para los que han sufrido un desastre natural...», asegura. «Creo que es un asunto universal y me gusta que el mensaje sirva a tanta gente diferente».