Bono critica los «vergonzosos» insultos a Zapatero y a quienes los justifican

Junto al presidente de la Cámara, varios ministros y diputados han criticado en el Congreso los pitidos que recibió Zapatero durante la Fiesta Nacional, y todos han coincidido en que suponen una falta de respeto.

Bono ha considerado "vergonzoso"que se abuchee al presidente -"da lo mismo quién sea o qué partido gobierne"-, y ha quedado patente "la calidad humana de quienes aprovechan un acto de homenaje a los caídos o una Fiesta Nacional para comportarse de ese modo: de los que se comportan así, de los que les alientan y de los que les justifican", ha agregado.

Ha remarcado que se trató de "una minoría muy pequeña", pero que hizo el suficiente ruido "como para que las personas decentes y demócratas no lo consientan".

José Blanco, ministro de Fomento, ha señalado que los abucheos "no son nuevos", porque "la derecha y la derecha extrema utiliza cualquier oportunidad para lanzar gritos contra Zapatero". "No respetan nada, pero ya estamos acostumbrados a que la derecha y la derecha extrema no respeten nada, ni siquiera un homenaje a las víctimas. Les vale todo", ha añadido.

La ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, ha considerado "improcedente"e "inadecuado"que haya personas que traten de "apropiarse"o "monopolizar"una celebración como la de ayer, que según ha remarcado es "la fiesta de todos y como tal debería ser respetada por todos los españoles".

Jiménez, quien ha atribuido las protestas a "algún grupo organizado", reprueba lo ocurrido por ser una "falta de respeto a las altas instituciones del Estado", en particular a la Familia Real, y recuerda que los españoles tienen derecho a expresar su rechazo a la política del Gobierno, pero siempre con respeto, y en otros ámbitos más apropiados.

Duran: "Libertad de expresión pero con responsabilidad"
Al portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Durán Lleida no le parece "oportuno"abuchear al presidente del Gobierno en un acto "solemne"de homenaje a los caídos. "Libertad de expresión sí", ha subrayado, pero con "un cierto"sentido de responsabilidad.

El derecho a abuchear a Zapatero "es un derecho", pero al mismo tiempo hay que tener en cuenta, a su juicio, que existe el "deber"de ser "respetuosos"con un acto institucional.

Gaspar Llamazares, portavoz de IU en la Cámara, ha opinado que "no es plato de gusto convertir una de las fiestas nacionales y las calles de Madrid en el insultódromo". "Creo que se pueden expresar el desacuerdo y la indignación sin necesidad de degradar la vida política y ciudadana", ha dicho, antes de añadir que "da la impresión"de que se está yendo "por mal camino", confundiendo oposición con insulto e, incluso, con odio. "No hemos dado -ha resaltado- un buen ejemplo ayer como ciudadanía ni como democracia madura".

También se ha pronunciado sobre esta cuestión el ex alcalde de Madrid Juan Barranco, quien ha considerado que los abucheos son "una falta de respeto", que "se están haciendo crónicos"y que están "dirigidos"y "completamente planificados"en los últimos años.

En opinión de Vicente Martínez Pujalte, diputado del PP, Zapatero se merecía"los abucheos y ha criticado que ahora los socialistas se "tiren de los pelos"por estos gritos cuando, por ejemplo, "nunca"han censurado una actitud similar contra la presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, cuando visitaba algún hospital.

Otro diputado del grupo popular Rafael Hernando, ha considerado que la Fiesta Nacional no es el lugar más adecuado, pero más que valorar dónde se producen los insultos hay que analizar, en su opinión, por qué se producen, y lo ha atribuido al "enfado generalizado"de la ciudadanía con Zapatero.

Beatriz Rodríguez Salmones, portavoz de Defensa del PP en el Congreso, ha criticado también que se rompiera el silencio durante el homenaje a los caídos, "es muy duro que no haya el suficiente respeto", aunque ha considerado "inevitable"que ocurra algo así.