Carlos Aguiar: «La vista del Papa a Cuba influirá en la difícil transición a la democracia»

(GUANAJATO) México- Carlos Aguiar Retes, arzobispo de Tlalnepantla, es una de las grandes figuras de la Iglesia de América Latina. Presidente de la Conferencia Episcopal Mexicana y del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam), el ágora donde se reúnen los prelados del continente, califica de «enorme bendición» la visita de Benedicto XVI a México y Cuba. Recordando al movimiento cristero, monseñor Aguiar pide que «la religión y la fe cristiana en particular» sea un «factor de comunión, unidad y colaboración por el bien común, no un motivo de división y lucha armada». También apuesta por que el viaje del Papa a Cuba influya de forma positiva en la «difícil transición hacia la democracia».

¿Que significa esta visita de Benedicto XVI a México y Cuba para América Latina?
-Es una enorme bendición para México, Cuba y toda Latinoamérica. Es indudable el efecto que trae la presencia de un hombre de Dios, un hombre que en su espíritu trasmite el Espíritu del Señor Jesús. El Sucesor de Pedro viene a confirmar la fe de sus hermanos.

–¿Cuál debe ser el lugar de América Latina en la Iglesia universal?
-La Iglesia de América Latina es una Iglesia viva que camina ya en la Nueva Evangelización y da testimonio de que es posible transmitir el Evangelio a las nuevas generaciones, pese a la fractura cultural y el avance de la secularización.

–¿Cuáles son los principales problemas que tienen hoy los católicos mexicanos?
-Son diversos. Uno de ellos ampliar a todos los católicos el paso de una transmisión de la fe por la sola tradición a una evangelización que parta del encuentro personal con Jesucristo. Otro es la formación como buenos discípulos de Cristo en la escucha de la Palabra de Dios y en la interpretación de los Signos de los Tiempos. También hay que apoyar e impulsar a los fieles laicos en su vocación primaria de la transformación evangélica de las estructuras temporales. Y, finalmente, recuperar la identidad católica y generar una influencia positiva de los valores del evangelio en la vida social.

–¿Qué queda del movimiento cristero, tan presente en el Estado de Guanajuato que está visitando el Papa?
-El movimiento cristero es ya parte de la historia de México, que ha dejado una lección muy importante: la religión y la fe cristiana en particular, debe ser un factor de comunión, unidad y colaboración para el bien común y no un motivo de división y lucha armada.

–¿Apuesta por la reforma de la Constitución Mexicana para impulsar un laicismo positivo en el país?
-En estos inicios del Siglo XXI existe ya en México un dinamismo en favor de un laicismo positivo que cada vez tiene más seguidores en los campos de la vida social, política y cultural. Hay un proceso de reforma constitucional en el Congreso de la Unión (cámara de Diputados y Senadores) para garantizar la libertad religiosa. Tenemos firme esperanza de que se alcanzará.

–¿Qué le gustaría que le dijese el Papa a los mexicanos? ¿Y a los cubanos?
- Que debemos seguir impulsando la renovación pastoral de la Iglesia para que cumpla su misión en los nuevos escenarios, y que continúe avanzando la experiencia de la misión continental. Que nos anime a los Obispos, Presbíteros y Agentes de pastoral a comprometernos como buenos discípulos de Jesucristo en esta tarea, y en particular, en apoyar a los fieles laicos para que cumplan su tarea de transformar las estructuras temporales en base a los valores evangélicos.

–¿Puede el viaje marcar un punto de inflexión en la transición hacia la democracia de Cuba?
- La presencia del Papa Benedicto XVI a Cuba será un paso más al realizado en la primera visita del Papa Juan Pablo II, que sin duda, influirá positivamente dentro de la difícil transición hacia la democracia de Cuba.

«Seguro que pronunciará palabras de esperanza»
El presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba (COCC), Dionisio García, aseguró que el Papa llevará en su visita a la isla palabras de «ánimo, confianza y reconciliación» que ayudarán a construir el futuro de todos los cubanos y sus familias. «Les invitamos a disponer nuestros corazones a la escucha de la palabra de Dios que el Santo Padre viene a predicar y a dejarnos iluminar por ella y para como hijos de una misma tierra sepamos buscar entre todos en un ambiente de comprensión y de respeto, y de reconciliación por el bien de todos». recalcó García, también arzobispo de la diócesis de Santiago de Cuba.