Marbella

Dívar se va con la «espina clavada por el ataque a mi intimidad»

Dívar se va con la «espina clavada por el ataque a mi intimidad»
Dívar se va con la «espina clavada por el ataque a mi intimidad»larazon

MADRID- Sin rencor hacia nadie, disculpándose por todos aquellos errores que hubiese podido cometer y muy emocionado. Así se despidió Carlos Dívar de los 20 vocales del Consejo General del Poder Judicial, institución que ha presidido desde el 29 de septiembre de 2008, convirtiéndose en el primero de los seis presidentes del órgano de gobierno de los jueces y magistrados que se ve obligado a abandonar el cargo. Las presiones a las que se ha visto sometido tras conocerse que cargó al CGPJ los gastos de una veintena de viajes a Marbella han acabado con su carrera profesional de 43 años.

Entró en el garaje del Consejo en el coche oficial con un rostro más que serio, consciente de que iba a vivir sus últimas horas al frente del mismo. Minutos después de las once de la mañana comenzaba el Pleno en el que iba a anunciar su «decisión contundente», que, como se daba por seguro, no era otra que su dimisión al frente del CGPJ y del Tribunal Supremo. No dio tiempo para las dudas y al poco de iniciar su intervención dijo lo que todos esperaban, el adiós al Consejo; y lo hizo con tres últimos mensajes: «Las instituciones son las importan y no las personas», que esa decisión era lo mejor para la Carrera Judicial y lamentando el «dolor» por la imagen ofrecida por la institución y el daño provocado a jueces y magistrados. Eso sí, antes de acabar, volvió a denunciar la «campaña cruel e injusta» que ha sufrido, y que, además tenía una «espina clavada por el daños causado a mi intimidad», según confirmaron a LA RAZÓN fuentes del CGPJ.

Poco más. Su intervención duró apenas diez minutos. Después, tomó la palabra el vicepresidente y próximo presidente en funciones, Fernando de Rosa, para anunciar el acuerdo unánime del Pleno de reconocerle «todo el trabajo realizado durante estos tres años y medio –al frente del Consejo–, así como a su trabajo realizado durante los 43 años de juez». «Ha sido un reconocimiento unánime», incidió De Rosa.

La sesión plenaria duró apenas 40 minutos. Se ponía punto y final. Dívar es ya parte de la historia del CGPJ. Ahora sólo queda esperar, una vez que se ha notificado al Ministerio de Justicia y a Su Majestad el Rey, la publicación en el BOE de su cese.

No hay interinidad en el CGPJ
En ese mismo momento, comenzará a ejercer como presidente en funciones Fernando de Rosa. En su comparecencia ante los medios de comunicación, en la que estuvieron presentes la totalidad de los vocales, nada más acabar el pleno, dejó bien claro que la nueva situación no supondrá ningún tipo de «interinidad en el trabajo que vamos a realizar. Los ciudadanos tienen que saber que vamos a seguir trabajando para solucionar los problemas que tiene la Justicia». Además, dejó claro que intentarán buscar un nuevo presidente y no prolongar una situación de bicefalia, en el que él y el magistrado Juan Antonio Xiol estarán como presidentes en funciones del CGPJ y del Supremo, respectivamente. «El objetivo es normalizar una situación, para que en los plazos oportunos podamos designar un nuevo presidente. Trabajaremos por encontrar un candidato», afirmó.
 

«Mirar hacia adelante»
El ministro de Justicia apostó ayer por «mirar hacia adelante» y trabajar juntos para fortalecer el «merecido prestigio» de los jueces. «Desde el Gobierno, como hemos hecho siempre, reiteramos nuestro más cercano deseo de colaboración con el Consejo y nuestro respeto por las decisiones que a ellos les corresponde adoptar en el ámbito de sus competencias», aseguró Alberto Ruiz-Gallardón.