«Por Madrid y por España»

En el Palacio de Deportes, convertido ya en talismán, desplegaron banderas, espectáculo –a cargo del dj. Pulpo– y poderío. Los más de 15.000 asistentes les recibieron como si de estrellas de rock se trataran. Acompañados por el presidente del partido, Mariano Rajoy, los dos candidatos se dieron el último baño de masas y lanzaron a los suyos los mensajes de última hora. Coincidieron en pedir fuerzas contra su caballo de batalla: la abstención. Por eso pidieron el voto «porque no hay que fiarse de las encuestas», para hacer uso de la democracia, para que «los socialistas se vayan de la Moncloa» y para que Madrid inicie «el camino de la recuperación»: «¡Por Madrid y por España!».

La hora del cambio
Esperanza Aguirre y Alberto Ruiz-Gallardón sacaron ayer músculo. Con más de 90.000 afiliados demostraron que llenar el Palacio de Deportes no es un problema. Lo hicieron en 2007, como preámbulo a una victoria histórico, y lo repitieron ayer, a modo de mantra. Y demostraron, con la presencia de la plana mayor del partido, encabezada por Mariano Rajoy, que ellos son dos de los mayores valores del PP, y que sus plazas son decisivas.

Comenzó el alcalde que abrumado por el entusiasmo de la gente, aseguró que pocas veces había tenido más emociones que recorriendo el pasillo de entrada al escenario. Pero a Gallardón le duró poco el tono sensible. Recuperó el discurso duro y contundente que ha mantenido toda la campaña para recordar que aunque las elecciones no se ganan hasta el paso por las urnas «las vamos a ganar por Madrid y por España». El candidato a la Alcaldía madrileña volvió a poner la capital en la casilla de inicio de la «reconquista», porque para Gallardón «España necesita que Madrid marque el camino de la recuperación de nuestra confianza, no sólo como sociedad, sino como Nación».

Tras hacer un repaso por sus logros en los ocho años al frente del Ayuntamiento y comprometerse a cumplir con todo lo que ha prometido estos últimos quince días, el candidato popular se dirigió a Rajoy para decirle que «no lo podemos hacer solos. Mariano lo necesitamos hacer contigo. Te necesitamos a ti. Madrid quiere trabajar contigo Madrid no quiere seguir siendo una punta de lanza en solitario frente al Gobierno más antimunicipalista y castigador». Para ello, Gallardón pidió el voto para su candidatura y para la de Aguirre y ofreció sus victorias «para el cambio irreversible en España que haga que Rajoy sea el próximo presidente del Gobierno».

Tras Ruiz-Gallardón, le tocó el turno a Aguire, que tuvo que interrumpir varias veces su intervención ante los gritos de «¡Zapatero dimisión!» o «¡a por ellos, oeee!». Como también lo hiciera su antecesor, la presidenta del PP en Madrid hizo en primer lugar un alegato por la democracia para posteriormente pasar a enumerar los motivos por los que pidió un apoyo masivo. En primer lugar presentó el que es su principal aval para gobernar los próximos cuatro años: «Los datos económicos que demuestran que Madrid es ya la primera en todo».

A continuación, la candidata autonómica relató los motivos por los que «este Gobierno va a pasar a la historia como el protagonista del fracaso del socialismo en España». Aguirre finalizó su discurso asegurando que «el lunes por la mañana Zapatero tendrá que convocar elecciones, después de dejar una España arruinada, dividida y los ETA en las instituciones». Por ello se comprometió a «recuperar los consensos y la concordia que el PSOE ha dinamitado» y a trabajar porque «Madrid no se pare».