No es machismo es realismo por Rosetta Forner

Schopenhauer (filósofo alemán) opinaba, muy despectiva y misóginamente, que las mujeres son «seres de ideas cortas y cabellos largos». Lamentablemente, a algunas, su filosofía les viene al pelo, y sin ironía. Si antes, la fórmula que triunfaba era «torero y folclórica», ahora lo «in» es «futbolista y periodista». No tengo nada personal en contra de Sara Carbonero. Tampoco soy fan suya, puesto que admiro a las mujeres que logran el éxito por méritos propios y a base de usar sus neuronas –la cuales, dicho sea de paso, no pueden recauchutarse como hacen con las tetas, que se tienen, o no se tienen (las neuronas, claro)–. Ser guapa o atractiva no está en absoluto reñido con la inteligencia. Dicha combinación debe antojárseles «demodé» a algunas pues optan por ligarse a un «celebrities» para ir directas al Olimpo de la fama. Las que son listas aprovechan el juego, y luego que les quiten lo «bailao».