Detenido en Reino Unido un jefe etarra que se hacía pasar por francés

El que fuera jefe del «aparato logístico» de ETA trabajaba en una empresa de informática, con la que viajaba por varios países, y practicaba el squash en un club, en el que fue reconocido por un ciudadano español, que dio aviso a las autoridades, según fuentes antiterroristas consultadas por LA RAZÓN.
Su perfecto dominio del francés, país en el que ha residido muchos años, no sólo en los períodos de clandestinidad, le permitía pasar por ciudadano galo. La documentación falsa de la que disponía era de esta nacionalidad. La presencia de su familia y el disponer de un trabajo estable le convertían en una persona ajena a cualquier sospecha. Por lo tanto, tenía las manos libres para desarrollar las actividades que le hubiera encargado ETA, sobre todo en el terreno de la informática.
No se descarta que se ocupara, asimismo, de las relaciones con otras bandas internacionales, entre ellas el IRA, una organización que, pese a haber abandonado oficialmente las actividades terroristas, mantiene latente su presencia en Irlanda. Una rama escindida comete atentados frecuentemente.
 Los expertos creen que, tras un breve paso por Venezuela, donde Gogeascoechea consultó a los cabecillas que se esconden en aquel país y dirigen el entramado internacional de ETA, fue enviado a Reino Unido, con unas misiones cuya naturaleza se investiga.
Se mantenía dentro de ETA, dispuesto a asumir nuevas responsabilidades (además de las ya encomendadas) o entrar en acción en cuanto se le ordenara. En cualquier caso, se escondía muy cerca de Francia, por si tenía que reincorporarse a puestos directos en la «lucha armada» y sin la necesidad de un largo viaje, en vuelos que son objeto de grandes medidas de vigilancia y control, en el caso de haber permanecido en Venezuela.
El arresto se produjo minutos antes de las diez de la mañana, cuando salía de su domicilio. La detención había sido solicitada a las autoridades judiciales británicas por el Juzgado Central de Instrucción nº 2 y la Fiscalía de la Audiencia Nacional, mediante una Comisión Rogatoria Internacional. Agentes del Servicio de Información de la Guardia Civil han colaborado activamente en las pesquisas, ya que las autoridades británicas los autorizaron para actuar.
Las investigaciones se iniciaron hace meses. Un ciudadano español creyó reconocer a Eneko Gogeascoechea en el citado club de squash de Cambridge y avisó a las autoridades. La información fue comprobada por la Policía británica y la Guardia Civil. Una vez localizado su domicilio se comprobó que usaba documentación falsa.
Se supo que vivía desde hacía tiempo en la citada localidad junto a su familia. Cuando fue investigado no realizó actividades sospechosas, lo que no quiere decir que no conserve contactos con la «dirección» de la banda o que, incluso, mantenga, en un segundo plano, importantes responsabilidades.
Gogeascoechea tiene 44 años y ha sido condenado en rebeldía en Francia en dos ocasiones: el 10 de junio de 2006, a tres años de prisión, por asociación de malhechores con fines terroristas, y el 24 de mayo de 2011, a otros tres años de prisión, por estar integrado en la estructura logística de ETA, desmantelada en noviembre de 2006. En la Audiencia Nacional le constan una decena de requisitorias. Gogeascoechea utilizaba también el alias de «Mekaniko» y, durante años, fue pieza clave para la fabricación de bombas e invención de nuevos artefactos.
El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, descartó ayer que en Reino Unido exista una estructura de apoyo a ETA. Si Gogeascoechea estaba en Cambridge es por la debilidad de la banda y el acoso que sufre en Francia.

Objetivo: matar al Rey
Gogeascoechea está acusado de participar en el asesinato de Txema Aguirre junto al Museo Guggenheim de Bilbao, en octubre de 1997. Formaba parte del «comando Katu», en el que también estaba integrado su hermano Ibon, detenido en febrero del año pasado, cuando era el responsable del «aparato militar» de ETA. La célula tenía previsto asesinar a Su Majestad el Rey, que se había desplazado a la capital vizcaína para inaugurar el citado museo.