«Nuestros éxitos son sólo fruto de la calidad»

Madrid- «Estos días han aparecido demasiadas noticias en contra del deporte español y mi obligación y devoción como presidente del Comité Olímpico y de la candidatura de Madrid 2020 era aclarar algunas cosas». Así explicaba Alejandro Blanco, una de las voces oficiales del deporte español, su aparición para defender la limpieza de los deportistas y el rigor de la legislación contra el dopaje. «Creemos y apoyamos un deporte limpio. El trabajo, la calidad y la planificación son la única causa de nuestros éxitos», insistía el presidente del COE, convencido de que la actual Ley Antidopaje coloca a España en la vanguardia de la lucha contra los tramposos. «El año pasado se realizaron más de 11.000 controles, con sólo 121 casos positivos. Somos los primeros interesados en la pureza de la competición y en perseguir a los que no juegan limpio», reconocía Blanco, apoyado en las primeras filas por varios presidentes de federaciones nacionales.

Acerca de los vídeos de Canal+ Francia, el dirigente defendió la libertad de expresión del medio y la de los afectados para iniciar acciones legales. La Federación de Tenis y la de Ciclismo denunciarán a la cadena de televisión, algo que el COE no hará.
Reconoció que estas «bromas» le «han hecho de todo menos gracia», aunque no considera que exista una campaña de acoso desde el país vecino, «porque sólo son opiniones individuales, contrarias a las de las autoridades galas».

Lo que sí son reales son las dudas en el exterior sobre la contundencia contra el dopaje en España, algo para lo que en opinión del presidente del COE no hay motivos: «Aquí se han realizado más operaciones policiales (54 en 5 años) que en ningún otro sitio. Estamos a la altura del mejor país en este sentido y siempre hemos sido partidarios de endurecer las sanciones, siempre que se pueda demostrar la culpabilidad».

Aquí entra en escena el «caso Contador», en el que Alejandro Blanco diferencia entre lo judicial y lo personal: «Acato y respeto la sentencia del TAS, las normas son las que son, aunque sigo creyendo en la inocencia de Alberto. Al presidente le sucede como a la mayoría, que cree que la sentencia es legal pero injusta, y entonces lo que falla es la norma: «Soy partidario de revisar el principio de responsabilidad y todas las reglas que son mejorables. Creo que en caso de duda se debe actuar de otra forma».