Interior blinda Barcelona para la cumbre del BCE

Con una calle que la izquierda busca agitar a la mínima oportunidad y el precedente del 29-M, la consigna es el control de los desórdenes. Y no se van a escatimar esfuerzos. Un total de 3.500 policías y guardias civiles reforzarán el dispositivo de seguridad de los Mossos d'Esquadra en Barcelona con motivo de la reunión del Banco Central Europeo (BCE) que se celebrará en la capital catalana el jueves. El plan se ultimó ayer durante una reunión celebrada en la Delegación del Gobierno en Barcelona, que estuvo presidida por el titular de Interior, Jorge Fernández Díaz. A la cita acudieron también el secretario de Estado de Seguridad, Ignacio Ulloa; la delegada del Gobierno en Cataluña, María de los Llanos de Luna; el director general de la Policía, Ignacio Cosidó, así como altos mandos de la Guardia Civil y la Policía Nacional. De los 3.500 efectivos que velarán por la seguridad de la reunión de política monetaria del BCE, 2.300 serán policías nacionales y 1.200 guardias civiles que se sumarán al dispositivo desplegado por los Mossos d'Esquadra: otros 1.000 agentes.
La Guardia Civil se dedicará fundamentalmente al control fronterizo en aeropuertos y carreteras, mientras que los efectivos de la Policía Nacional vigilarán edificios emblemáticos de la capital catalana que puedan ser objeto de actos vandálicos así como de la seguridad ciudadana junto con la Policía autonómica.
Durante las primeras 56 horas de suspensión del Tratado de Schengen, la Policía Nacional detuvo a diez personas en los puestos fronterizos y denegó la entrada a España a otras 18. Según Interior, los agentes identificaron a más de 126.000 personas desde que se restablecieron temporalmente los controles fronterizos el pasado 28 de abril.