Valencia

Cambio definitivo por Iñaki Zaragüeta

La Razón
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Jorge Bellver se ha trasladado, no se sabe si definitivamente, de la política municipal a la autonómica. Digo que se desconoce si para siempre, porque esta nueva ubicación podría haberle apartado de la vía sucesoria de Rita Barberá en la poltrona municipal del «cap i casal». Conviene recordar que no hace demasiado tiempo, un par de años, el flamante portavoz del PP en Les Corts estaba destinado a ese relevo en la Casa Gran. Eso sí, cuando tocara.

Lo que pareció, me refiero a su inclusión en la candidatura al Parlamento Atunómico allá por la primavera de 2011, una forma de pertrecharle con el aforamiento -recaía en él una imputación de la que fue absuelto- ha devenido en una sucesión de acontecimientos, convulsiones inluidas como el apoyo a Serafín Castellano para la secretaría general del PPCV contraviniendo los deseos de la alcaldesa de Valencia, entonces imprevistos. O calculados.

Evidentemente, todo ello ha influido decisivamente en la designación de ayer. La «operación Bellver» hay que entenderla de la mano de Serafín Castellano que, además de premiar su «rebelión», ha colocado a una de las personas de su «clan», por llamarlo de alguna forma, en un puesto de especial relevancia en la política de la Generalitat y en la del PPCV. Siempre con la complacencia de Alberto Fabra.

Nada debe extrañar a quien conozca al secretario general. Incansable, nacido en las entrañas del partido desde hace décadas y curtido en «tropocientas» mil batallas. Unas como aprendiz, otras como brujo. Así es la vida.