ANÁLISIS Cambio de la diplomacia por Alma Rosa Amador

¿Es cierto que Felipe Calderón, el presidente saliente, ha descuidado la política internacional?
–Esa percepción existe. Y creo que esa imagen del deterioro de la imagen de México en el extranjero puede ayudar a Enrique Peña Nieto, porque puede prometer que con él mejorará. Además, nadie puede negar que el PRI tiene una gran experiencia en materia diplomática. El objetivo en política exterior que se ha puesto Peña Nieto consiste en abrir las inversiones en el ámbito energético y en el de las telecomunicaciones, dos sectores muy polémicos en México. Será por tanto una diplomacia más de orden económico.
¿Cuál debe ser la estrategia del nuevo presidente en sus relaciones con Europa?
–Tiene que promover una imagen de apertura y, a la vez, lidiar contra la imagen negativa derivada del proceso electoral. El primer viaje de Peña Nieto fue a países latinoamericanos. Con ese viaje quiso decir que México quiere recuperar el contacto con sus vecinos geográficos, pero no en términos políticos y económicos, porque nuestras agendas internacionales tienen intereses distintos. Las cifras económicas y los vínculos políticos con Latinoamérica tienen menos relevancia que en el caso de países europeos.
¿Seguirá siendo Estados Unidos el aliado más fuerte?
–Peña Nieto tiene que trabajar para que esa relación no sea desigual, como sucede ahora. México tiene que aprovechar la cercanía y compartir una agenda más diversa. No puede tener a EE UU como un referente casi único. Hay que promover contactos comerciales con otros países. China es un socio muy importante, sin embargo, no tenemos un marco normativo para obtener mayores beneficios.
 

Alma Rosa Amador
Académica de la Universidad Iberoamericana de México