Barajas

Zapatero: «No he traicionado mis principios con la reforma laboral»

Sobre las rectificaciones del Gobierno afirma que sería «absurdo» ir con «piñón fijo» cuando la economía es cambiante. «El Gobierno evalúa la situación, no va con un GPS fijo», añade. 

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, afirmó hoy que no siente que haya traicionado sus principios con el contenido de la reforma laboral y subrayó que en los cuatro años de la anterior legislatura, el gasto social aumentó el 40%.

En una entrevista en la Cadena Ser, Zapatero dijo que respeta mucho a los sindicatos y su fuerza social, aunque matizó que eso no es óbice para que ahora discrepe con ellos por no estar de acuerdo con esa reforma.

En cualquier caso, incidió en que no formulará crítica alguna a los sindicatos, porque desempeñan un papel fundamental en la democracia.

Indicó, además, que habrá que esperar un tiempo, "unos cuantos meses", para ver los efectos de la reforma laboral.


No habrá más recortes


Zapatero asegura que el Gobierno no tiene previsto acometer nuevos recortes para cumplir con la consolidación fiscal porque "a día de hoy no hay una objetiva necesidad". 

"No va a hacer falta", señaló Zapatero al ser preguntado por si el Gobierno guarda "un plan b"de recortes para reducir el déficit al 3% en el año 2013.

"No tenemos planificado ningún recorte", aseguró el jefe del Ejecutivo, tras señalar que el ritmo de reducción del déficit "se está cumpliendo"y considerar que lo que hay que hacer ahora es avanzar en las reformas.

Además, el presidente afirmó que, con los datos disponibles, España está en condiciones de consolidar la senda de recuperación, aunque costará acompañar dicha recuperación con una creación "nítida"de empleo, que espera conseguir a finales de 2010 o principios de 2011. 

En cuanto a las rectificaciones del Gobierno sobre los ayuntamientos y las partidas para infraestructuras, el presidente ha reconocido que veces "da la sensación"de que el Gobierno rectifica, pero cree que sería "absurdo"ir con "piñón fijo"cuando la economía es cambiante. "El Gobierno evalúa la situación, no va con un GPS fijo", añade.


Pruebas contundentes de ETA


El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, afirmó este viernes que si ETA pretende poner fin a la violencia, tendrá que "poner encima de la mesa pruebas de gran exigencia", ya que después del atentado de la T-4 de Barajas en diciembre de 2006, cuando supuestamente también había cesado de actuar, "la desconfianza es grande".

Zapatero hizo estas declaraciones durante una entrevista a la Cadena Ser, recogida por Servimedia, en la que se refirió al comunicado de ETA del pasado domingo, en el que anunciaba el inicio de una tregua sin concretar fechas ni plazos ni condiciones. El jefe del Ejecutivo dijo no tener "información cierta"de si la banda terrorista pretende en próximas fechas anunciar un final de la violencia, como se rumorea desde algunos sectores, pero recomendó "desconfiar".

"ETA para porque no puede más, en parte por lo que está haciendo la izquierda abertzale. Pero que sepan que desconfiamos y la izquierda abertzale lo sabe porque, en la memoria de todos los españoles y en la mía muy profunda, está la T-4 y las víctimas de la T-4", dijo. Zapatero advirtió a los terroristas de que "las pruebas que van a tener que poner encima de la mesa para demostrar que la violencia se acaba van a ser pruebas de gran exigencia", por lo que no valdrá un simple comunicado.

El presidente adujo que Batasuna "entiende y sabe"que el Gobiernotiene esta posición e insistió en que "no"es suficiente tampoco con el mero hecho de que la izquierda abertzale condene la violencia.Insistió en que "ETA se tiene que acabar para siempre"pero en estos momentos parece "complicado"que llegue ese paso. Hasta que llegue, recalcó que el Gobierno seguirá con la lucha policial orgulloso de que "ha contribuido modestamente"a debilitar a la banda. "Eso es un merito de toda la democracia pero nuestra política antiterrorista está dando buenos resultados", puntualizó.