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El nuevo suelo industrial deberá ir unido a la creación de empleo

La Estrategia Territorial de la Comunitat Valenciana (ETCV) se ha propuesto impedir que se produzcan consumos de suelo que no reporten beneficios económicos. Los municipios que quieran revisar su planeamiento urbano y aumentar la superficie urbanizada podrán hacerlo, pero no de cualquier modo.

El nuevo suelo industrial deberá ir unido a la creación de empleo
El nuevo suelo industrial deberá ir unido a la creación de empleolarazon

Si quieren crear nuevas bolsas de suelo para actividades industriales y terciarias deberán demostrar cuánto empleo se va a generar, identificar cuántos trabajadores lo hacen dentro del municipio y cuántos se desplazan fuera. Además, su índice de crecimiento será diferente en función de dónde se ubique el municipio y de cuánto suelo tenga ya urbanizado. Por ejemplo, los de la franja intermedia tendrán más margen, así como la capitales de comarca.

Matemática pura

El resultado de todas estas variables, que la ETCV transforma en una fórmula matemática, se obtendrá un índice máximo de ocupación de suelo para actividades económicas. En éstas, queda excluida la agrícola, no porque no se considere una actividad económica, sino porque no requiere de nuevo suelo para desarrollarse.

Se realizarán excepciones en dos casos. En aquellos municipios en los que no exista suelo industrial o terciario, donde podrá aumentar hasta un 20 por ciento, y cuando se declare que un proyecto es estratégico.

En este caso, la Estrategia permitirá consumos mayores de suelo, garantizará que el proyecto tendrá un trámite de ejecución que no sea superior a un año y también se prevén exenciones fiscales.

Como ya publicó LA RAZÓN, la ETCV también ha creado una fórmula para limitar el crecimiento de suelo residencial. Por ejemplo, un municipio con un término municipal de 60 millones de metros cuadrados, de los cuales diez están ya urbanizados. Se trata de una población costera con 30.000 habitantes y 8.000 empleados en el sector industrial y en el terciario. Si se aplican ambas fórmulas matemáticas, el resultado sería que durante las dos próximas décadas podrá permitir la urbanización de 1,3 millones de metros cuadrados más para zonas residenciales y 700.000 para actividades económicas.

Así, todos los Ayuntamientos que revisen su plan general de ordenación urbana deberán saber cuál es su índice máximo de ocupación, puesto que así se lo reclamarán en las Comisiones Territoriales de Urbanismo por donde deben pasar estos documentos.