La UE advierte a Grecia de que sólo ha dado el primer paso

BRUSELAS- La Comisión Europea advirtió ayer sobre las «devastadoras consecuencias» de una quiebra desordenada en Grecia para la población local, en especial «para los más vulnerables» y las peligrosas «ramificaciones» que tendría ese escenario para el resto de países europeos. El alivio después de ver la pasada noche la aprobación en el Parlamento heleno –por 199 votos a favor, 74 en contra y 30 abstenciones o ausencias– del draconiano plan de ajuste fue generalizado en todas las capitales, pero sigue cundiendo la preocupación. El comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn, fue el encargado de recordar que «la quiebra desordenada de Grecia sería una solución mucho peor con consecuencias devastadoras para la sociedad griega».
Además, a su juicio, «tendría un efecto de contagio muy negativo para toda la economía europea». Bruselas quiso dejar claro que, en primer lugar, estos recortes, que afectan a capas muy sensibles de la sociedad, eran necesarios desde hace tiempo en Grecia, incluso antes de ser rescatada por sus socios europeos. En segundo lugar, Rehn recalcó que el segundo plan de asistencia a Grecia, que prevé 130.000 millones de euros para mantener artificialmente las cuentas públicas griegas, supone por parte de los socios europeos una «expresión concreta de su continua solidaridad y preocupación» por el pueblo griego, que requiere de esfuerzos del lado heleno.
El consejo de ministros de Economía de la zona euro, reunido en Bruselas, debe juzgar precisamente mañana si da el visto bueno a la salida del dinero o si, por el contrario,
las autoridades griegas continúan sin cumplir todas las condiciones impuestas. La Eurozona exige, además de la aprobación efectiva de las reformas, un compromiso por escrito de los principales partidos políticos de que el ajuste se mantendrá gane quien gane las próximas elecciones de abril y que el Estado será capaz de encontrar vías para ahorrar 325 millones de euros en 2012 para asegurar que se cumple el objetivo de déficit. «Confío en que estas condiciones, incluyendo las medidas concretas para recortar 325 millones de euros, se completen para la próxima reunión del Eurogrupo», advirtió Rehn.

El líder conservador, Antonis Samaras, potencial vencedor en las urnas, se ha mostrado desde hace meses receloso de la batería de medidas que se están tomando por imposición internacional.

Este hecho, junto con la espantada de último minuto que protagonizó el ultraderechista LAOS, mantienen las reservas de los socios europeos, que han advertido que no se desembolsará ni un euro más si Atenas no comienza a mostrar hechos y no palabras.

«Hay cuestiones que van mas allá de los partidos y un programa de esta dimensión requiere un fuerte consenso político. Esperamos recibirlo (por escrito) antes de que se embarquen en la próxima campaña electoral», precisó el portavoz económico de la Comisión Europea, Amadeu Altafaj.

Objetivo, 2020
Por su parte, la canciller alemana, Angela Merkel, recalcó que el ajuste era necesario y que no se pueden calificar de «excesivo», puesto que las reformas buscan el ahorro y la mejora de las condiciones económicas de la población. Su ministro de Economía, Philip Rösler, fue aún más claro al decir que Grecia sólo ha dado el «primer paso» para su rescate, pues la aprobación parlamentaria es sólo «la condición necesaria», pero «lo decisivo» es la aplicación de las reformas aprobadas. Merkel se mostró confiada en que Atenas pueda volver a financiarse en los mercados en 2020, cuando su deuda estatal se haya reducido desde el actual 160% del PIB hasta el 120%. Asimismo, anunció por primera vez que la UE debatirá en marzo posibles medidas para estimular la economía griega.

En cualquier caso, Bruselas advierte de que corregir los graves desequilibrios que afectan a la economía griega y la restauración de las condiciones para el crecimiento y el empleo es una tarea a largo plazo. «Todavía tomará tiempo y esfuerzo por parte de la sociedad griega. La Unión Europea sigue apoyando al pueblo griego», manifestó Rehn.

48 edificios calcinados por los disturbios
Mientras se preparaban los siguientes pasos políticos, en Atenas los bomberos trabajaban en la extinción de los rescoldos de los incendios provocados ayer durante los graves disturbios en que desembocó una multitudinaria manifestación contra la aprobación del memorándum de la «troika». De los 48 edificios que ardieron total o parcialmente, a primera hora de la tarde de ayer el fuego no se había extinguido del todo al menos en dos de ellos, según pudo comprobar Efe. Uno de ellos es el cine Attikon (1881), situado en un bello edificio neoclásico, que ha quedado completamente calcinado junto a otros bancos y comercios.