Samur

En estado crítico tras caer por un talud del Templo de Debod

Un joven de 22 años cayó de cabeza contra un coche tras precipitarse de una pradera durante la madrugada

En estado crítico tras caer por un talud del Templo de Debod
En estado crítico tras caer por un talud del Templo de Debodlarazon

Noche de sábado de verano, dos chicos veinteañeros algo bebidos y haciendo el loco en un parque... Una combinación frecuente que algunas veces acaba muy mal. Como suele ocurrir a esa edad, no vieron el peligro en correr pradera abajo por el madrileño Templo de Debod poco antes de las cinco de la madrugada. Puede que el juego no entrañara mayor riesgo de no ser por los dos metros y medio de altura que separan el final de la pradera (en pendiente hacia la calle) del suelo.
En un momento dado, uno de los jóvenes corría montículo abajo cuando, por causas que se desconocen, no pudo frenar a tiempo a llegar al final del talud y se precipitó hacia el asfalto. El golpe, ya de por sí duro, lo agravó la mala suerte. El joven cayó de cabeza contra la puerta delantera derecha (la del copiloto) de una Citroen Berlingo gris que estaba aparcada justo enfrente –es zona habitual de aparcamiento– y se destrozó la cara.
El amigo, asustado, llamó enseguida a los servicios de Emergencias del Ayuntamiento de Madrid. Los sanitarios del Samur-Protección Civil se encontraron al chico de 22 años inconsciente, con la base del cráneo fracturada, al igual que la mandíbula y otros huesos del rostro. En definitiva, la cara practicamente destrozada. Le intubaron y le trasladaron urgente al Hospital 12 de Octubre, donde ingresó en estado crítico. Además, según fuentes del Samur, el chaval perdió bastante sangre. La versión que dio su amigo sobre lo que estaban haciendo antes de lo ocurrido fue que estaban «cada uno corriendo por su lado» cuando su compañero de hazañas perdió el equilibrio y su golpe puso el punto final a la fiesta de la forma más trágica.
A mediodía de ayer, el vehículo aún seguía aparcado en el mismo lugar con el golpe y todavía podían a preciarse restos de sangre de la desafortunada caída del joven.
A pesar de la prohibición tajante por parte del Ayuntamiento de Madrid de la práctica del botellón, este céntrico parque es habitual zona de reunión con alcohol de cientos de jóvenes cada fin de semana. El lugar, algo más discreto que la cercana Plaza España, es una zona estratégica ya que está situada muy cerca de algunos de los locales de ocio nocturno más concurridos por los chicos que empiezan a salir de fiesta.

Extraña carrera
El amigo, que llamó a Emergencias, explicó que estaban corriendo pradera abajo cuando «perdió el equilibrio» y se cayó