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Capacidad poética por Juan Miguel Hernández León

La Razón
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En este momento de desolación es difícil hablar de la obra de un hombre tan excepcional en el que veía a mi hermano pequeño, pero la obra de Luis (y la de Emilio) es fundamental para entender la proyección internacional de la arquitectura española en los últimos tiempos, no sólo por los premios que obtuvieron, sino por sus estancias en las universidades extranjeras. Y, es penoso decirlo, porque duele más perder a un alumno que a un maestro, pero garantizaban la continuidad en la Escuela de Arquitectos de Madrid. Su obra de extremada sensibilidad ha sido capaz de garantizar una continuidad entre los maestros de la posguerra y las nuevas generaciones. Estamos ante un trabajo que es piedra clave del arco de transmisión de conocimiento y que ha conseguido romper las reticencias hacia la modernidad. La enorme capacidad poética de sus proyectos ha abierto camino en la historia, incluso rayando en la frontera de lo metafórico, y aportando un aire fresco al incorporar elementos de otras disciplinas artísticas. El suyo es un trabajo brillante. Su vitalidad, inteligencia y sentido del humor se traducían en su obra, y su obra nos queda como regalo.

Juan Miguel Hernández León