Un faisán en la plaza de Colón

Desde todos los puntos de España y todos con el mismo propósito: impedir que ETA pueda colarse de nuevo en las instituciones. A pesar del calor sofocante, centenares de miles de personas recorrieron ayer las calles de Madrid bajo el lema «Por la derrota del terrorismo: ETA fuera de las elecciones», entre ellos numerosas víctimas del terrorismo, en representación de las casi cuarenta asociaciones que existen, guardias civiles, sindicatos policiales, militares, pero sobre todo ciudadanos de a pie que no quisieron perder la ocasión de apoyar a las víctimas.

Los asistentes recorrieron las calles Sagasta y Génova ataviados con multitud de banderas nacionales y pancartas, globos azules y blancos –repartidos por la Asociación Víctimas del Terrorismo, convocante de la marcha– e incluso un faisán vivo y enjaulado con un cartel que rezaba «especie protegida por el Gobierno». Y es que las pancartas en alusión al supuesto chivatazo a ETA en el bar Faisán coparon gran parte de los cartelones, como uno con el juego de palabras «Faisoe».

Los aplausos al paso de las víctimas se mezclaron con los gritos, la mayoría contra el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el vicepresidente primero del Gobierno y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba. Ambos fueron el blanco de casi todas las quejas contra el Gobierno socialista con gritos como «¡Zapatero, las víctimas primero!», «¡España merece otro presidente!» o «¡Rubalcaba a prisión!».

Algunos como Laura y José, de 29 y 35 años, respectivamente, y residentes en Madrid, acudieron porque «el terrorismo es una lacra de toda la sociedad, que nos puede tocar a cualquier y en cualquier momento». Milagros, de 62 años, viajó con su marido desde Galicia durante varias porque «no estamos de acuerdo con la negociación con la banda terrorista que se está produciendo». Otros, como Chema, profesor de Secundaria, se mostraron críticos con Rubalcaba y su gestión en el supuesto chivatazo a ETA en el bar Faisán.

«Hemos salido desde Linares a primera hora de la mañana para estar con las víctimas, para que los terroristas no estén en las instituciones y para exigir la dimisión de Rubalcaba, que tapó los GAL y ahora tapa el «Faisán», y que debe acabar con su carrera política» apuntó, que además acusó a «Rubalcaba de dedicarse a tapar durante años las cloacas del Estado». Incluso un votante socialista, José, de 63 años, «avergonzado por haber votado a un presidente que negocia y miente por costumbre, respecto a ETA o sobre la crisis».

Y como él, cientos de personas viajaron desde primera hora de la mañana, en sus coches particulares o en cualquiera de los cuarenta autobuses fletados por la AVT y que partieron desde las principales ciudades de toda España para estar con las víctimas del terrorismo y para manifestar que «Sortu es ETA, no queremos ni plan A ni B ni C», tal y como rezaba una de las pancartas repartidas por el voluntariado de la AVT.
 

Los protagonistas

Eduardo - 30 años
«Sería una mala noticia ceder al chantaje de terroristas»
Acudió ayer junto a su mujer Silvia y sus dos hijos, Alan y Olivia, además de su hermano Pablo y su cuñada Laura, para apoyar a las víctimas y para que ETA no vuelva a las instituciones. «No exigimos venganza, sólo Justicia para con las víctimas, y sobre todo que los terroristas dejen de matar», aseguró Eduardo, porque sencillamente «no pueden acceder a beneficios penitenciarios, ni mucho menos al dinero de las instituciones».

José - 56 años
«Hay que estar siempre al lado de las víctimas»
Llegado desde Talavera de la Reina (Toledo), acompañado por su mujer y su hermana,José Ángel Jesús acudió a la marcha con la clara intención de «manifestarse en contra de lo que ocurre en este país y con este Gobierno socialista, que actúa a favor de los etarras y en contra de las víctimas». «Hay que estar siempre al lado de las víctimas» afirmó.