Arquitectura

Un museo en la época del no-museo

Un museo en la época del no-museo
Un museo en la época del no-museolarazon

SANTANDER- El presidente del Banco Santander y Renzo Piano han colocado la primera piedra del nuevo Centro de Arte y Educación Botín de la capital cántabra en un acto celebrado frente a la bahía de la ciudad. Cuando los centros de arte naufragan o echan el cierre, un nuevo proyecto se consolida. El detalle simbólico de la jornada fue la retirada de la valla que aleja el mar del centro de la capital cántabra, separados hasta hoy por el parking de la terminal del ferry y que supone el inicio de la conclusión, el desenlace de esta obra que ha sufrido varias modificaciones y desplazamientos de escasos metros hacia el norte y hacia el sur desde que se iniciara a hablar de ella hace ya dos años. Tras varias presentaciones, Emilio Botín confirmó nuevamente la fecha de la inauguración, prevista para el 1 de junio de 2014, año de la celebración del 50 aniversario de la fundación. Sin embargo, el presidente de OHL, Juan Miguel Villar Mir, se atrevió a corregir a los presentes anunciando el final de las obras de su empresa cuatro meses antes de lo previsto, el 28 de febrero de 2012.

Un diseño respetuoso
Renzo Piano, premio Priztker de arquitectura, inaugura su trabajo en nuestro país con este futuro centro de arte y auditorio. El edificio, compuesto por dos volúmenes, se alzará a cuatro metros por encima del nivel del suelo para liberar el espacio de la planta baja al uso público y no romper con el panorama ni la llegada de la luz de la bahía, mientras que la altura máxima, de 20 metros, no superará las copas de los árboles para no modificar el perfil urbano. El diseño quedará definido por un túnel de más de 200 metros de longitud que soterrará el tráfico. El área verde sumará 22.000 metros a los 20.000 actuales y se eliminará el aparcamiento que separa el bulevar del mar. Al acto, presidido por Emilio Botín, acudieron José Llorca Ortega, presidente de Puertos del Estado; José María Lassalle, secretario de Estado de Cultura; Íñigo de la Serna, alcalde de Santander, Ignacio Diego, presidente del Gobierno de Cantabria, entre otros. El autor del diseño dijo que el edificio está pensado para disfrutar de la bahía y de la «luz mágica de estos días de Santander, en los que mirando al mar pareces quedar suspendido». La bahía quedará enmarcada por este edificio transparente que ha renegado del acero y el cemento por la agresividad de los materiales.