Ajuste de cuentas entre «narcos» a plena luz del día

Buenos Aires- En México la barbarie no tiene fin. Ya no hay zonas francas, todo el mapa se encuentra empañado por los narcos que, como un virus, se han extendido desde la frontera y ya están ocupando también regiones consideradas hasta ahora como comerciales y turísticas, alejadas en cualquier caso de la brutal guerra que libran las bandas entre sí y con el Estado.
Ayer, en un nuevo capítulo de la cruenta guerra que libran los cárteles de la droga, un grupo de sicarios dejó abandonados en dos camionetas 35 cuerpos de personas asesinadas en Veracruz.
La escena era dantesca, los automovilistas empezaron publicando en Twitter que hombres armados y enmascarados vestidos con ropas militares bloqueaban el bulevar Manuel Ávila Camacho en Boca del Río y apuntaban sus armas hacia los civiles.
Algunos cuerpos, colocados sobre lonas de plástico, fueron bajados de las camionetas y dejados sobre el pavimento por los chóferes de las furgonetas antes de huir del lugar. En una de ellas se encontró una manta con un mensaje: «Aquí yace el Ferras y su corte real», en alusión a Felipe Ferra, un interno famoso por relatar en televisión cómo asesinó a un sujeto. Todos los cadáveres presentaban huellas de tortura, se encontraban atados, amordazados y mutilados, algunos de ellos tenían bolsas negras en la cabeza. Una siniestra postal, muy alejada de la imagen tropical con la que se asocia a Veracruz.
Los fallecidos serían presuntos integrantes del cártel de los Zetas. Se trata de 23 hombres y 12 mujeres presuntamente ejecutados por el cartel del Golfo, de acuerdo con fuentes oficiales mexicanas.
El procurador de justicia del Estado de Veracruz, Reynaldo Escobar, indicó que la Policía ha sido capaz de identificar a siete de las víctimas y que todos tenían antecedentes penales. Agregó que las víctimas están vinculadas con el crimen organizado. El cártel del Golfo y el de los Zetas mantienen una sangriente disputa por Veracruz desde el pasado año.
Los medios locales señalan que algunas de las víctimas eran presos que escaparon el lunes de tres cárceles de Veracruz, en un hecho sin precedentes. La Policía volvió a capturar a 14 de ellos. El resto habrían sido ajusticiados por el cártel del Golfo.

Cruzada contra twitteros
Esta última masacre aparece en medio de una polémica entre usuarios de redes sociales, que a menudo utilizan medios como Twitter para alertar de los tiroteos o ataques en las zonas más afectadas por la violencia. Precisamente, el martes, el Congreso de Veracruz aprobó la tipificación del delito de perturbación del orden público. Se aplicará a quienes «afirmen falsamente la existencia de aparatos explosivos o de ataques con armas de fuego».