Comunidad de Madrid

A la fuga por la M-45

Un rumano con un vehículo robado huye tras saltarse un semáforo. Días antes le habían quitado el coche por ir sin carné

La Razón
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MADRID- Ayer no fue un buen día para huir de la Autoridad. La Policía Local de Torrejón y la Guardia Civil de Collado Villalba lograron hacerse con infractores que se habían dado a la fuga tras delinquir. Sobre las cinco de la tarde un coche salía derrapando del centro de Torrejón tras darle el alto una patrulla local. Ocurrió en la intersección de las calles Madrid y Manuel Sandoval de la localidad. Al conductor, de nacionalidad rumana y entorno a los 25 años, le habían inmovilizado el vehículo hace apenas quince días porque circulaba sin permiso de conducir, por lo que los agentes le reconocieron ayer cuando trataba de hacer una maniobra peligrosa. Le dieron el alto pero él, sabiendo la que le venía encima emprendió la huida acompañado de un copiloto. Los agentes le siguieron con el coche patrulla varios kilómetros pero la persecución terminó al volcar el coche en el que viajaban los delincuentes a la altura del kilómetro 25 de la M-45, en San Fernando de Henares. El vehículo en el que viajaban había sido robado en Torrejón, según fuentes policiales. Una llamada a Emergencias alertaba del siniestro de tráfico, por lo que se avisó a la Guardia Civil, a una dotación de bomberos de la Comunidad de Madrid y al Summa. Los facultativos de Emergencias atendieron a los afectados. Uno de ellos presentaba un traumatismo lumbar y una fractura del fémur y fue trasladado grave al hospital de la Princesa, al igual que el otro ocupante, que resultó herido leve.
Por otra parte, agentes de la Guardia Civil de Collado Villalba detuvieron a un hombre que tuvo que ser rescatado del río Guadarrama, al que se arrojó para huir tras robar un bolso en un bar y ser interceptado por los clientes. Los clientes le retuvieron y avisaron a la Guardia Civil pero, momentos antes de su llegada, el delincuente consiguió escapar a pie. Al verse acorralado por los clientes del bar a la altura de la calle Real, el hombre saltó al cauce del río Guadarrama, golpeándose contra una plataforma de cemento en una caída de cinco metros. Del golpe quedó aturdido y fue arrastrado por la corriente.
Los agentes consiguieron sacarle del cauce del río en un lugar accesible, en el que uno de ellos no dudó en sumergirse para trasladar al hombre hasta la orilla. Fue trasladado a un centro hospitalario, donde se encuentra ingresado. Se le imputa una falta de hurto, además de otros dos hechos similares cometidos los pasados días 22 y 24 de diciembre en la misma localidad.