Ciudadanos
El Parlamento marroquí culpa a la corrupción del estallido de la crisis del Sáhara
RABAT- La comisión parlamentaria de investigación de los sucesos de El Aaiún (Sáhara Occidental) considera que la participación masiva de saharauis en el campamento de Gdaim Izik se debió a su desengaño por «el clientelismo» y los casos de corrupción en las administraciones locales.
En un extenso informe debatido ayer por la Cámara de los Representantes marroquí (Cámara Baja) y al que tuvo acceso Efe, la comisión estima que la corrupción en algunas administraciones locales y la cultura del clientelismo que han alentado los dirigentes crearon una ambiente de tensión que llevó a la población saharaui a unirse al campamento.
Estos ciudadanos, dice el informe, habían esperado justicia durante tres décadas, en las que, sin embargo, «sólo han visto diferentes desequilibrios en la administración de los asuntos locales y la propagación del clientelismo a la hora de distribuir entre la población los privilegios».
La corrupción que conocen algunos sectores como los de la gobernanza local, las ayudas sociales o las licencias de pesca crearon, según el informe, un ambiente de tensión que facilitó que la gente se uniera a la protesta. La comisión concretó también que la disputa entre el ex «wali» (gobernador) de El Aaiún, Mohamed Jelmus, y el alcalde de esta ciudad, Hamdi Uld Rashid, por sus competencias complicó el tratamiento de la crisis social.
El informe señala también que el campamento se inició como un acto de protesta social de los habitantes de El Aaiún antes de que «terroristas y delincuentes de tendencia separatista» utilizaran las reivindicaciones pacíficas y legítimas de la población para llevar a cabo un "plan destinado a atentar contra la estabilidad y la unidad de Marruecos».
✕
Accede a tu cuenta para comentar