Lisboa

Una acampada sin indignados

Los 2.200 «scouts» de toda Europa han plantado sus tiendas en Alcorcón para participar como voluntarios en el encuentro mundial

La Universidad de Alcorcón acoge a estos peregrinos internacionales
La Universidad de Alcorcón acoge a estos peregrinos internacionaleslarazon

Madrid- Un campamento no cochambroso es posible. Sería instructivo para más de un «indignado» visitar el muy limpio, muy austero y muy organizado campamento de los 2.200 «scouts» de Europa que se alojan en el campus de Alcorcón de la Universidad Rey Juan Carlos. La tremenda tormenta del viernes por la noche no logró más que tumbar alguna estructura menor: los «scouts» saben como plantar tiendas. Todos, excepto un puñado, servirán como voluntarios de la JMJ, especialmente en el servicio de orden. La JMJ no ha tenido problemas para alojarlos: sólo pedían un descampado con hierba. Su ideario es el clásico que diseñara Lord Baden Powell hace más de cien años, el método que forma al joven en cinco áreas: el servicio, la formación de carácter, la salud, el sentido de lo concreto y Dios.
 Scouts de Europa agrupa a 55.000 jóvenes, adolescentes y niños en 20 países, la mayoría católicos, pero con grupos ortodoxos y protestantes en diversos países. La Iglesia los reconoce como asociación internacional privada de fieles. Su enseña es una cruz de ocho puntas (representando las Bienaventuranzas) sobre fondo blanco y negro (la lucha del bien contra el mal).
 José Antonio Morales, cura de Castellón de 30 años, se reviste para confesar a los chavales. «Los ‘‘scouts'' usan a veces la Ley Scout como referente al confesarse. Muchos la maman desde que son pequeños, como lobatos, cuando se les educa en la obediencia y la alegría. Luego, a los 12 años, la obediencia ya la entienden como servicio en equipo», explica. Y muchos sienten luego el llamado a la vida consagrada: en el campamento hay hábitos de monjes de todo tipo: pardos, grises, blancos...
Transmitir la fe
En el campamento hay algunos eslovacos, la mitad de ellos católicos de rito oriental. Con ellos está el jesuita Milan Lach, que hoy domingo celebrará la misa en rito bizantino. «El método ‘‘scout'' es formidable para educar y transmitir la fe a través de la naturaleza, que es el otro libro que Dios nos ha dado», explica. El padre Lach tenía 17 años cuando se hundió la dictadura comunista. «Recuerdo que las autoridades nos acosaban para impedirnos ir de peregrinación. De hecho, durante 18 años los grecocatólicos, que somos unos 200.000, no tuvimos iglesia. Nuestros dos obispos murieron mártires, en la cárcel o torturados, y ya están beatificados. Me da vergüenza admitirlo pero los jóvenes casi no saben ya nada de esa época tan reciente».
 De cerca de Lisboa ha llegado Tiago Duarte, de 22 años. Tanto él como su familia estaban alejados de Dios cuando él entró en los «scouts» con 10 años. «Mi fe fue creciendo, empecé a ir a misa, y luego invité a mi padre a participar y ahora él también es practicante. Tengo devoción al apóstol Santiago y al Camino de Santiago», nos explica. «Ante las dificultades, el ‘‘scout'' sonríe y canta», dicen ellos. También cantan en la ceremonia de inauguración del campamento, en la presencia del obispo de Getafe, Joaquín María López de Andújar, acompañado de dos concejalas de Alcorcón impresionadas por el buen orden. No es para menos.


Toda una vida
Luis Gordillo es un ejemplo de scout «de toda la vida». Entró como lobato con seis años en Málaga, perteneció a la tropa marina de 11 a 16 años (en el campamento se ven bastantes scouts de mar, con gorra de marinero), y luego rover (scout adulto). Enfermero de profesión, ha vivido dos años en Hungría y ahora lleva otros dos en Eslovaquia, donde estudia medicina. Con 25 años es «comisario nacional de ruta» de Eslovaquia, es decir «jefe de los jefes de más de 17 años». Scouts de Europa se fundó hace solo 2 años en Eslovaquia y ya tiene 100 miembros. «El joven católico medio eslovaco tiene más fe, compromiso y mejor moral que el joven católico medio español que sólo va a misa», admite.