Juan Carlos Tribiño: «Hay que llevar a la gente al huerto»

–La jardinería y la huerta urbana viven una revolución. ¿Por qué?
–Se dan varios factores: el gusto por volver a trabajar la tierra, la lucha contra el estrés, la apetencia de productos naturales... La huerta relaja.

–Se llevan mucho los jardines verticales. ¿Por falta de espacio horizontal?
–Sobre todo porque son espectaculares y fáciles de cuidar. Y se pueden poner hasta en el salón.

–La moda de los huertos urbanos: ¿retorno a la naturaleza o necesidad de autoabastecerse en tiempos de crisis?
–El hombre vuelve a sus raíces. Más que por autoabastecerse, por el placer de comer algo que has visto crecer y has cuidado tú mismo.

–¿Qué se planta más?
–Tomates, espárragos, fresas, lechugas, coles, judías... Yo tengo un minihuerto en la terraza y planto tomates. Me saben a gloria.

–Ya, pero creo que cada tomate sale carísimo...
–Sí, salen más caros que en la tienda, pero es tu tomate.

–¿Cree que luego vendrá la moda de tener vacas o corderos en la azotea?
–No creo que se llegue a tanto, sería una locura; los animales necesitan espacio y muchos cuidados.

–¿Y qué me dice de una pequeña piscifactoría en el salón o en el trastero?
–Tendría gracia poder decir al invitado: «Espera, que voy a sacar la merluza del acuario», pero no creo que de momento sea posible.

–En fin, que está de moda llevarnos al huerto...
–Sí, ja, ja, ja. Yo creo que hay que llevar a la gente al huerto, porque el mundo de la horticultura es apasionante, ecológico y saludable.

–¿A usted le apasiona... ?
–El cultivo biodinámico. Es volver a la agricultura tradicional: se sigue las fases lunares y se planta con orden para mimar la tierra.

–He leído sobre huertos comunales en las afueras...
–Eso se hace en Europa desde hace 50 años. Aquí se empieza a ver ahora.

–Y me dicen que cada vez más gente habla con sus plantas...
–Hablan y les ponen música clásica. No es cosa de locos: crecen mejor.

–¿Cree que si les hablara Belén Esteban crecerían más...?
–Mejor que a las plantas les hable Eduardo Punset.

–O los políticos que ven o veían brotes verdes por todos los sitios.