España
La bancarrota de Grecia golpea de lleno a España
España sigue pagando las dudas que subsisten sobre la economía griega y la posibilidad de que el país se declare en bancarrota si el próximo domingo no consigue los 12.000 millones de euros que necesita para sobrevivir.
La Unión Europea y el FMI están llevando la negociación hasta el límite y eso se deja sentir no sólo en los tres países rescatados, sino en España, que parecía haber superado todas las pruebas de fuego del mercado y estar al margen de cualquier sospecha. Ayer, la economía española tuvo que soportar un nuevo examen, cuando la prima de riesgo (el diferencial que hay entre la rentabilidad del bono español y el alemán a diez años) se acercó a los 290 puntos básicos y amenazó con hacer temblar el «récord» de 311 puntos básicos alcanzado el 30 de noviembre del pasado año, en medio de la crisis de Irlanda.
Al final, la tensión se relajó algo durante la tarde y el diferencial cerró en 274 puntos básicos (2,74%), el triple de lo que los analistas consideran como lógico. Eso no impidió que marcara máximo anual al acercarse peligrosamente a los 290 puntos. España tiene que achacar a la crisis griega buena parte de este nuevo incremento del riesgo país, aunque a los mercados no se les escapa la situación de debilidad del Gobierno de Zapatero tras las elecciones del 22-M, una cierta crisis institucional y una protesta social que, sin llegar a acercarse a los niveles de Grecia, empieza a preocupar en la Unión Europea.
Subasta de obligaciones
El Tesoro eligió el día de ayer para colocar obligaciones a quince años, pero la subasta se quedó en la parte baja de la horquilla (entre 2.500 y 3.500 millones de euros) a pesar de aumentar la rentabilidad desde el 5,695 al 6,043%. Este incrementó sirvió para que se colocaran 2.839 millones entre los inversores y se solicitaran obligaciones por más de 6.700.
Hace un mes, Olli Rehn, comisario europeo de Economía, aseguró que los rescates de Grecia, Irlanda y Portugal habían conseguido evitar el contagio a España, país al que considera alejado de cualquier peligro. Incluso el responsable del Fondo Europeo de rescate (FEEF), el alemán Klaus Regling, descartó la posibilidad de que España tuviera necesidad de recurrir a este mecanismo.
A tenor de los diferenciales entre el bono alemán y los bonos de los llamados países periféricos, España está lejos de la situación de Portugal, Irlanda y Grecia. La prima de riesgo de este último país se acerca al 16% (1.560 puntos básicos), cerca del doble que la de Irlanda (840) y de los 740 puntos con los que se pelea Portugal. España, pese a no ser capaz de disipar todas las dudas que subsisten en los mercados, mantiene el riesgo país lejos de la línea roja que marca la frontera entre las economías que no pueden salir por sí mismas de la recesión y las que necesitarán algo más de tiempo que la media.
Portugal firma un pacto para «salir de la crisis»
Los partidos conservadores lusos firmaron ayer un acuerdo de Gobierno que da prioridad a las obligaciones financieras de Portugal y se compromete a no endeudarlo más. El acuerdo promete muchas reformas, desde el mercado laboral a la Justicia. El primer objetivo que se marcan los dos partidos, el Partido Social Demócrata (PSD, centro-derecha) y el Centro Democrático Social (CDS-PP, democristiano) es «resolver la grave situación financiera». Su pacto les obliga a darse apoyo legislativo y aplicar un programa para relanzar la economía y el empleo.
✕
Accede a tu cuenta para comentar