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Denuncian el supuesto maltrato del empleado de una residencia a los ancianos en Valencia

La Asociación Valenciana de Familiares de Usuarios-Residentes de Centros Geriátricos (Avafurceg) ha presentado una denuncia por supuestos malos tratos por parte del trabajador de una residencia valenciana a los ancianos.

Fuentes de la Conselleria de Justicia y Bienestar Social han informado a EFE de que a la Dirección General de Acción Social y Mayores "no le consta ninguna denuncia por malos tratos en ninguna de las residencias"que dependen de este departamento de la Generalitat.

Según el texto que ha remitido la asociación de familiares a EFE, la denuncia parte del testimonio de una extrabajadora del centro y alerta sobre determinados incidentes "que podrían ser constitutivos de delito".

La exempleada explica que cuando entró a trabajar en la residencia sus compañeros le advirtieron de que "vigilara"a un trabajador que "asustaba a los ancianos, cantaba en voz alta por los pasillos por las noches, era algo brusco en los cambios posturales y se portaba de manera incorrecta con las ancianas".

En septiembre, asegura en la denuncia, un anciano apareció en su habitación con una hemorragia activa en el labio superior y otra en el pómulo izquierdo junto a un derrame ocular, heridas que el trabajador al que se acusa de supuestos malos tratos achacó a "un golpe con la barandilla"de la cama del anciano.

Según el relato de la entonces trabajadora, la víctima aseguró que le había pegado el empleado acusado y fue trasladada al hospital, donde se le comunicó a su familia que se trataba "de un claro caso de agresión".

La directora del centro le aseguró que no era "la primera queja que recibía del trabajador, pero que al provenir todas de la misma compañera y sabiendo que ambos se llevaban mal no las había tomado en serio".

Por ello, la empleada decidió realizar una lista de personas y habitaciones que rechazaban ser atendidas por el hombre y le comunicó a la dirección del centro las quejas de los ancianos, que acusaban al hombre de "humillarlos y maltratarlos psicológicamente".

Entre esos maltratos, la exempleada relata que el hombre "les quitaba el agua por las noches, les desconectaba los timbres para que no llamaran"y que les hacía "chichones y hematomas"en los cambios posturales y de pañal.

El hombre negó todos los hechos y a la empleada que ha prestado su testimonio para la denuncia no le fue renovado el contrato pese a que según su declaración la dirección del centro le había "asegurado"que iban a "hacerla fija".

Según asegura, el gerente le dijo en cuanto al hombre acusado de presuntos malos tratos que no iba "a tomar acciones contra una persona por una suposición que no se ha podido demostrar", por lo que habían decidido "darle otra oportunidad".