El PSRM no logra pasar página

Lo cierto es que García Retegui se alzó con la victoria y lo hizo con holgura. No dio ningún tipo de margen a la sorpresa (si es que alguien pensaba en su foro interno que ésta podía llegar a darse). La victoria de la guipuzcuana fue contundente. Aglutinó el 66 por ciento de los votos logrando el apoyo de 2.665 militantes. Por su parte, su contrincante, el alcalde de Calasparra Jesús Navarro, alcanzó 1.349 votos quedándose en el 34 por ciento del total de los votos.

Otro de los detalles que se ponderó mucho desde la formación de la calle Princesa de Murcia fue el índice de participación. En total, se acercaron las urnas 4.052 personas de las 5.974 que tenían la posibilidad de hacerlo. En suma, el 68 por ciento de la militancia socialista se acercó a decantarse por uno de los candidatos. «Una cifra nada desdeñable y que muestra que el partido no está muerto como algunos se apresuraban a anunciar», declaró anoche una fuente socialista cuando se conoció la cifra de participación. El pueblo habló y se decantó por no optar por el cambio sino por continuar la senda que dejó marcada Pedro Saura, aunque eso sí, con escaso nivel de acierto. García Retegui se alzó con la victoria, pero eso prácticamente no sorprendió a nadie. Representaba a la candidatura oficialista del partido y la opción personal del secretario general de la formación, Pedro Saura. Su favoritismo era asumido por todos y anoche tan sólo se oficializó. El propio Jesús Navarro mostró su queja en el transcurso del proceso electoral de recibir un trato desfavorable por parte del PSRM en comparación con el que era dispensado a su musa y opción oficial.

Poco antes de las nueve y media de la noche de ayer, el secreto a voces dejaba de serlo y Pedro Saura anunciaba el nombramiento de García Retegui como su sucesora. La encargada de liderar un proyecto que está en estado de destrucción en gran medida por la labor al frente que realizó el propio Saura. El ambiente en la sede regional de los socialistas murcianos era de auténtica gala. Saurá mostró su orgullo por pertenecer al PSOE por el hecho de ser «el partido más democrático que existe de todos los que concurrren a las elecciones en nuestro país», aseguró con firmeza. Además, afirmó que la victoria real que se materializó anoche era la del PSRM «en toda su extensión y representada en sus militantes que han desempeñado un papel decisivo que no pueden realizar en otras formaciones políticas (en clara alusión al Partido Popular)». Saura orientó todo su mensaje a valorar la importancia de los ciudadanos en su formación. Por su parte, García Retegui, en su primera comparecencia pública como contrincante oficial de Valcárcel no tardó en remangarse y ponerse el mono de faena. Tras unas primeras palabras de agradecimiento a todos y cada uno de los que habían apostado por ella y asegurar que su partido es una formación con «fuerzas, ideas y líderes», arremetió con crudeza contra el Ejecutivo de Valcárcel.

En esta línea aseguró que asumir la candidatura a la presidencia de la Comunidad «es un gran reto porque la Región está fatal debido a que está gestionada por un presidente que no sabe gestionar los problemas de los ciudadanos». García Retegui pasó del alagó a sus simpatizantes al ataque feroz contra el Gobierno regional en tan sólo unos minutos. Aseguró que «Valcárcel se encuentra petrificado frente a la crisis» y que su mandato no es más que la demostración del mandato de un presidente «de la abundancia en el despilfarro».

Durante toda la campaña previa a la celebración de la jornada de primarias Retegui prometió fuerza y lucha. Lo cierto es que cumplió con su palabra y pronunció un discurso más propio de plena campaña electoral que de victoria en un proceso interno. Acusó a Valcárcel de «mirar hacia otro lado» y prometió que ella y el PSRM representan «a los políticos que vamos a demostrar que no todos somos iguales».

En su comparecencia también hubo lugar para la fe de erratas y el esmero por enmendar los errores de cara al futuro. Al respecto, aseguró que «hemos hecho las cosas mal pero ahora es el turno de demostrar que sabemos rectificar». La recién nombrada candidata también mostró ápices de emoción y sentimiento cuando aseveró que «los socialistas vivimos la política con pasión. Vamos a demostrar que sabemos lograr la libertad y el cambio».

Desde el primer momento de su intervención, Retegui no dejó lugar a las dudas de cual era su verdadero, auténtico y único objertivo. Éste no va más allá de romper la hegemonía del Partido Popular de Ramón Luis Valcárcel que cada vez que ha concurrido a las elecciones lo ha hecho para lograr una victoria más holgada sobre su rival dejando al PSRM al borde del abismo. El trabajo que se inició ayer para Retegui es revertir esa situación. Por esto, argumentó que su trabajo «acaba de comenzar y ahora toca lo más duro, desbancar al PP del Gobierno murciano». Retegui anunció por activa y por pasiva que «ha llegado la oportunidad del cambio y lo vamos a demostrar».

Por su parte, el discurso pronunciado por Jesús Navarro fue mucho más calmado y sosegado. El edil de Calasparra agradeció el apoyo a todos los militantes que apostaron por él y se sumó al dictado de Saura de ponderar «el ejercicio de democracia que había realizado su partido». Navarro se mostró tranquilo, como sabedor de su derrota de antemano. Él ya había comentado por activa y por pasiva que su triunfo era poder medirse Retegui y haber sido él artífice que posibilitó que se produjeran elecciones primarias.

Llegan nuevos tiempos para el PSRM pero su marchamo no ha variado. Retegui es el reflejo continuador de Saura pero desde el PSRM se espera que le dote a la formación de más chispa y fortaleza. Es cierto que ganas no le van a faltar, pero la empresa es muy dura porque su rival atesora muchos quilates y conocimientos en la materia.

Primarias en Molina de Segura
No sólo a nivel autonómico fue ayer día de elecciones en el PSOE. En la localidad de Molina de Segura también se conoció ayer al candidato para la alcaldía. Este será Antonio Gomáriz que obtuvo el respaldo de un centenar de militantes en lo que fue una victoria realmente holgada. Su rival, Esther Sánchez se quedó en 56 votos en lo que fue una jornada de participación multitudinaria con la marcha a las urnas del 92 por ciento de la militancia molinense. Al igual que en el caso de Retegui, a Antonio Gomáriz se espera un duro trabajo por delante en su intento por desbancar de la alcaldía al popular Eduardo Contreras, que gobierna con mayoría absoluta y ganó las pasadas elecciones con solvencia. Gomáriz y Retegui reflejan la ansiedad del PSRM.