Disturbios

La batalla del Pilar: 37 heridos y 11 detenidos

Grupos violentos provocan disturbios en las fiestas del barrio tras la intervención de dos policías en un robo. Agredieron a los agentes y destrozaron mobiliario Consulte el gráfico con detalles de los disturbios

Del total, 28 son personas que asistían al festejo local y seis son policías municipales
Del total, 28 son personas que asistían al festejo local y seis son policías municipaleslarazon

Madrid- De madrugada, la fiesta terminó convertida en una batalla sin cuartel en el Barrio del Pilar. La semana festiva tuvo de esta forma un triste colofón, con cerca de tres horas de enfrentamientos en las calles entre una minoría de violentos y los agentes de la Policía Municipal y Nacional. Once detenidos, 37 heridos y el rastro del vandalismo en el mobiliario urbano resumen los hechos que comenzaron, como reconocen fuentes policiales, de una manera sorprendente. Eran las cuatro y media de la madrugada cuando dos agentes municipales de paisano se percataron de que una joven, tras ser agredida, estaba siendo víctima de un robo con violencia en la Avenida de Betanzos. Los agentes se identificaron, lo que no fue obstáculo para que un grupo de personas que presenciaban la escena comenzaran a rodear a los policías. Y en ese momento comenzó la locura, que pronto se extendería a otras calles, cuando ese grupo de individuos empezó de improviso a arrojar piedras y botellas contra la patrulla de paisano. La situación obligó a que el dispositivo de Policía Municipal desplegado en un primer momento –de 50 agentes– tuviera que ser reforzado con la presencia de otra veintena de compañeros y con más policías nacionales. Lograron despejar el área próxima al recinto ferial, el paseo de la Vaguada y la avenida Monforte de Lemos y establecer una zona de seguridad entre la calle Gimzo de Limia y Betanzos.

Sin embargo, lo que no pudieron evitar fue que disturbios se trasladasen a calles adyacentes, en donde varios grupos de jóvenes comenzaron a pelearse entre ellos y arrojar piedras, palos y botellas contra la Policía que se acercaba hasta allí. En el número 80 de la calle Melchor Fernández de Almagro ardió un cajero y alrededor de este punto se quemaron también varios contenedores y fueron destrozadas algunas marquesinas. Los bomberos que en esta calle trataban de apagar las llamas también fuero objeto de la ira de los violentos, que no dudaron en obstaculizar su trabajo arrojándoles piedras. Testigos de lo ocurrido señalan a su vez que parte de los disturbios que se registraron en los alrededores del recinto ferial dieron comienzo después de que la Policía interviniera cuando varios jóvenes entraron a robar en la carpa principal. Ello desencadenó momentos de tensión entre estas personas y los agentes que terminaron por encender la chispa en calles cercanas. Pasadas las seis de la madrugada continuaban los disturbios, que no pudieron ser sofocados en su totalidad hasta pasadas las siete, momento en el que barrio recuperó la tranquilidad. De los 37 heridos registrados –todos ellos de carácter leve– seis son agentes municipales y otros tres policías nacionales. A su vez, de los once detenidos por desórdenes públicos y desacato a la autoridad, dos eran menores. Al margen de los disturbios, la Policía también detuvo a otros seis menores por robo y lesiones.

«Agredir a policías se va a convertir en deporte nacional»
Que los agentes que velan por la seguridad de las personas que participan en un evento, ya sea una manifestación, una fiesta o un concierto, terminen convirtiéndose en la diana de grupos de incontrolados comienza a convertirse en una constante peligrosa, tal y como ayer denunció el Colectivo Profesional de Policía Municipal. Julián Leal, portavoz de esa asociación, subrayó ayer que, de continuar esta tendencia, se correrá el riesgo de que «enfrentarse y agredir a policías se convierta en deporte nacional». Para evitar este extremo, Leal reclamó a las administraciones más medios así como «leyes severas y ejemplarizantes, ya que sale gratis tirar botellas a la Policía, por lo que se va a convertir en algo habitual». Y es que, como sucedió durante la celebración del MTV Beach el pasado mes de septiembre y el sábado en el barrio del Pilar, «en las condiciones actuales, la diversión va a ser pegar a la Policía».