Crisis económica

Peligro por Pablo Vázquez

La Razón
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Aunque las previsiones del Banco de España son algo más optimistas que las del FMI, suponen que vienen días duros, más duros que los vividos en esta larga crisis. Serán especialmente complicados porque venimos ya de unas cifras de paro y de destrucción de tejido económico elevadas que hacen muy dolorosos los ajustes. No es lo mismo entrar en recesión tras quince años de bonanza que hacerlo tras acumular los más de cinco millones de desempleados que nos anunciará la EPA.

Nuestro país se mueve por una senda inquietante. El cuadro de del Banco de España es el de un país en la lona, noqueado por una crisis que casi nadie pensó que iba a durar tanto y de la que muchos consideraron que salíamos sin hacer nada, con el sector exterior tirando cuando pusiéramos la casa en orden. La realidad es por desgracia tozuda y la economía también. Nos enseñan dos experiencias: la primera, que nuestro destino está en nuestras manos. Hay países que lo han hecho muy bien en las últimas décadas y otros que han dejado de ser ricos en un proceso largo de deterioro. Podemos tener éxito pero podemos fracasar. En segundo lugar, los países que han sido capaces de superar estos momentos lo han hecho a través de un proceso de reformas profundo que ha transformado el status quo, que ha incidido seriamente en el modo de hacer las cosas. El debate entre estímulos o recortes es estéril. Ni unos ni otros te sacan del agujero. Es por esto que el viernes tenemos una cita de gran trascendencia, cuando se presenten las líneas básicas de reforma del mercado de trabajo. Necesitamos una auténtica reforma laboral, una que suponga un golpe de timón en este peligroso deslizamiento.

Pablo Vázquez
Director ejecutivo de Fedea