Alberto Vázquez-Figueroa: «Vivimos en una burbuja de dinero fantasma»

–«Codicia». ¿Es el peor pecado del hombre?
–Sí, porque no tiene límite. Cansa la gula, cansa la lujuria, pero no la codicia. Siempre quieren más.

–Alan Greenspan ya dijo hace años que era la culpable de la crisis...
–Sin duda. La codicia de banqueros y políticos, blindada por la impunidad: ¿quién ha ido a la cárcel?

–Hay quien dice que culpables somos todos...
–No. La culpabilidad máxima está en el poder. Vivimos en una burbuja de dinero fantasma. La Bolsa mueve dinero inexistente.

–Esas cifras espeluznantes de deuda de Estados, de deuda bancaria...
–Y ahora quieren que, encima, su codicia la paguemos entre todos.

–¿La codicia puede acabar con el capitalismo?
–Quizá. Es el mayor enemigo del capitalismo productivo. ¿Quién quiere hoy montar fábricas, construir barcos? Nadie. Sólo hay especulación.

–Y si no se produce...
–No se puede pagar la deuda. Hay que volver al empresario clásico que produce bienes, no al que marea el dinero.

–¿Qué puede sustituir al capitalismo?
–No lo sé. El fascismo y el comunismo son peores.

–¿Diría que ésta es una novela de denuncia social?
–Sí. Fui escritor de aventuras y ahora soy notario de mi tiempo. Pero lo que nos sucede hoy es más increíble que cualquier novela de aventuras.

–¿La especulación es la hija perversa de la codicia?
–Claro: es el cáncer que nos consume.

–Habla de los barcos fondeados en puertos de paraísos fiscales cargados de dinero negro...
–Sí, ahí están, en las islas Caimán, en Panamá...Los bancos ya no quieren dinero negro, están dando un dólar limpio por tres sucios.

–Y aquí tenemos el problema del euro...
–Habría que cambiar de color los billetes. Se da un plazo para cambiar los viejos por los nuevos y así florece el dinero negro.

–¿Ve un estallido social en el futuro?
–Sí. Creo que si esto sigue así, estamos abocados a una gran guerra.

–Y así algunos ganarán mucho más...