Bogotá

Colombia clama por la liberación de los rehenes de las FARC

Los miles de colombianos con camisetas blancas y banderas que marchan hoy por todo el país en contra del secuestro y la violencia unieron sus voces por la libertad de todos los rehenes cautivos, con gritos simbólicos que se escucharon al mediodía en las plazas del país.

"Unirnos en una sola voz, es el punto central", dijo a Efe Gelber Rodríguez, del grupo organizador Colombia Soy Yo, al explicar que la jornada es una "una exigencia a la libertad inmediata de todos los secuestrados y desaparecidos". Ese grito por la libertad, escuchado en todas las plazas en las que convergieron las marchas de cada ciudad y municipio de Colombia, se oyó con más fuerza en la de Bolívar, en Bogotá, la que registró mayor afluencia y reunió además a los familiares de los secuestrados.
 
En ella esperaron desde primera hora de la mañana los familiares adscritos a la Asociación Colombiana de Familiares de Miembros de la Fuerza Pública Retenidos y Liberados por Grupos Guerrilleros (Asfamipaz), encabezados por su líder, Marleny Orjuela.

"Estamos diciendo no al rescate a sangre y fuego, por la vida, la liberación de los secuestrados y la paz en Colombia", dijo Orjuela a Efe, mensaje que respaldó Patricia Trujillo Solarte, hermana del subintendente de la Policía Jorge Trujillo Solarte, secuestrado por las FARC en julio de 1999. La hermana del policía pidió a la guerrilla "la liberación de todos los secuestrados, pero sanos y salvos y no en bolsas".

Johan Steven, el hijo del sargento mayor del Ejército José Libio Martínez, asesinado el pasado 26 de noviembre por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) tras casi 14 años de cautiverio, lideró la marcha de Pasto, capital del departamento de Nariño (suroeste).

Martínez fue asesinado por las FARC junto a los policías Edgar Yesid Duarte Valero, Elkin Hernández Rivas y Álvaro Moreno en medio de un operativo militar que les seguía el rastro desde hacía semanas.

Precisamente esas ejecuciones propulsaron la convocatoria de la marchas de hoy, que son eco del desasosiego del pueblo colombiano y su clamor por el fin de la violencia, del secuestro y la paz.

Para Sigifredo López, quien recuperó la libertad en febrero de 2009 tras casi siete años en poder de las FARC, estas movilizaciones son muy útiles "porque es una forma de decirle a los violentos que rechazamos sus acciones".

En conversación con Efe desde la ciudad de Cali, en el suroeste y donde participa en la caminata, López recordó lo "esperanzador"que fue para él "sentir el apoyo de los colombianos a través del radio"y reconoció que su liberación se dio "gracias a la presión del pueblo".