Merah visitó España antes de adiestrarse en Afganistán

MADRID- Mohamed Merah, el pistolero yihadista que las Fuerzas de Seguridad galas han logrado localizar en un tiempo récord, tras haber cometido siete asesinatos en la zona de Toulouse, estuvo en España en 2007. Según la hipótesis con la que trabajan fuentes antiterroristas consultadas por LA RAZÓN, el motivo del viaje era el de entrevistarse con miembros de una célula salafista, para que le facilitara contactos en Afganistán, país al que tenía previsto trasladarse con el fin de recibir entrenamiento de Al Qaeda a través del movimiento de los talibanes.

El único dato contrastado de la presencia de Merah en España se tiene gracias al control que pasó en el puesto fronterizo francés de Le Perthus, en una fecha no facilitada de 2007. Al parecer, el presunto terrorista iba acompañado de otras personas, que probablemente le servían de cobertura en su viaje, en el que, según las citadas fuentes, también podría haber obtenido dinero para realizar el viaje a Afganistán.

Fuentes de las Fuerzas de Seguridad españolas consultadas por este periódico han negado que Merah hubiera sido controlado dentro de nuestro país en algún momento y subrayan, por lo tanto, que lo que pudiera hacer en territorio nacional tendrá que ser investigado ahora, a la vista de las pistas que puedan obtener las autoridades francesas, y, en caso de ser capturado con vida, de sus declaraciones, en el caso de que quisiera hacerlo, algo muy raro en este tipo de terroristas. Sin embargo, al haberse trasladado después del control en la frontera francesa, a Afganistan, todo hace suponer que su viaje a territorio español se debió a la necesidad de buscar contactos en aquel país.

En Cataluña se asientan desde hace muchos años organizaciones de carácter salafista y han sido numerosas las operaciones policiales en las que han sido detenidos individuos que se dedicaban a mandar dinero a organizaciones de Al Qaeda en Afganistán y Pakistán, elaboración de documentaciones falsas, organización de viajes de individuos que iban a recibir formación terrorista, etcétera.

Lo cierto es que en el mes de diciembre, tras regresar a Francia desde España, ya se encontraba en Afganistán, donde fue detenido y condenado a tres años de prisión por haber colocado bombas. Meses después, huyó de la cárcel aprovechando una fuga de los presos talibanes. Con posterioridad, Merah regresó a Europa, con el entrenamiento y conocimientos que le impartieron los instructores talibanes en el país centroasiático.