ANÁLISIS Ha sido la economía

¿Aqué se debe la decisión de Zapatero de adelantar las elecciones generales?
––Era una decisión que venía obligada tanto por circunstancias internas del partido como por las externas. La actual situación económica hacia inevitable el anticipo electoral. Era también un sentimiento mayoritario de los ciudadanos.

¿Tan mal lo ha hecho?
––Hay un mercado de trabajo que no sirve, que lleva sin funcionar mucho tiempo. Está pensado para grandes empresas industriales y España ya no se dedica a la industria. Hay que sanear el sistema financiero...

¿De qué va se va a hablar en las próximas semanas?
––El Partido Popular va a hablar de cambio y transformaciones y el PSOE, de continuismo. No podemos olvidar que Rubalcaba es corresponsable de todas las decisiones que ha tomado Zapatero desde los distintos cargos que ha ocupado en estas dos legislaturas que ha gobernado el PSOE.

¿Qué valoración podría hacerse de la política económica del Gobierno?
––Hay dos etapas diferenciadas. En la primera legislatura la economía no importaba. Zapatero se jactaba de que él no se encargaba de esas cosas que se aprendían en dos tardes. Renunció a la política económica y eso se ha demostrado que fue un grandísimo error.

¿Y en la segunda legislatura, desde 2008?
––Se puso al frente del timón y eso fue peor incluso. Su principal error fue negar la crisis, lo que nos ha llevado a la situación actual. Otros países han mejorado sus tasas de paro, han empezado a crecer con más vigor...

¿Cuál es el mayor error de Zapatero?
––El retraso en la adopción de medidas, lo que ha metido a España en el pelotón de los torpes. El problema de credibilidad de España viene con el déficit de las cuentas públicas de 2009 (por encima del 11% del PIB), lo que nos puso ya en el ojo de huracán. Además, las medidas que se han adoptado tarde se han tomado con mucha timidez. Se ha gastado demasiado papel en el BOE para tan pobres resultados.

¿Cómo lo van a tomar los mercados?
––Seguiremos en la montaña rusa. Hemos «vendido» muchas medidas y los mercados lo que esperan son hechos.