Asad acorralado permite partidos políticos «vigilados»

La costumbre, que comenzó siendo semanal, arrancó un viernes tras el primer día marzo en el que salieron a protestar a favor de mayor libertad. Las Fuerzas de Seguridad sirias también se acostumbraron a reprimir a los manifestantes, sólo que desde que se inició el mes sagrado, lo hacen a diario. De hecho, la matanza del 1 de agosto, en la que murieron unos cien habitantes de Hama, la cuarta ciudad más importante, es la que ha hecho reaccionar al Consejo de Seguridad de la ONU tras meses en punto muerto. El miércoles por la noche, los quince miembros decidieron por fin condenar «las violaciones generalizadas de los derechos humanos y el uso de la fuerza contra los civiles por parte de las autoridades sirias». Pese a todo, la declaración no es vinculante.

Las ONG pro derechos humanos salieron horas después a criticar la laxitud de la condena y la verdadera falta de reformas en el país. Human Rights Watch recordó la importancia de que Siria aceptara y cooperara para admitir una investigación del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU. El 29 de abril ya lo pidió Naciones Unidas, y Damasco negó el acceso al equipo. Ayer, Alemania se posicionó en la misma línea al informar, a través de su ministro de Exteriores, Guido Westerwelle, que apremiará a la ONU para que «nombre a un enviado especial que empiece a trabajar inmediatamente, llevando un claro mensaje a Siria y añadiendo autoridad a las demandas del Consejo de Seguridad».

Tras el anuncio nocturno de la ONU, los sirios escucharon, durante la mañana, el de su presidente, Bachar Al Asad, en el cual promulgaba el decreto que permite la creación de partidos políticos, aparte del oficialista Baaz. Según la agencia SANA, la medida forma parte de «las directrices del programa de reformas políticas y de los esfuerzos por enriquecer y revitalizar la vida política, compartir la responsabilidad y crear la alternativa en el control del poder».

Mientras algunos aplaudían el «reformismo» y a otros les parecía insuficiente, el Ejército sirio volvió a asediar Hama, cortando las telecomunicaciones y la electricidad. Sólo durante la noche del miércoles, fallecieron 30 personas en los bombardeos de «forma indiscriminada», según contó a Efe Omar Edelbeh, portavoz de un grupo opositor en el exilio. Y al cierre de esta edición, el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos hablaba de otros seis muertos a manos de las Fuerzas de Seguridad. La suma rondaría ya las 1.700 víctimas desde marzo. En palabras del ministro italiano de Exteriores, Franco Frattini: «Si se promueve el multipartidismo y después se sigue disparando a la gente... el decreto no basta».

Condiciones
- Los nuevos partidos no podrán encubrir o alentar ninguna forma de violencia, pertenecer a organizaciones internacionales ni identificarse con ningún principio religioso, tribal o étnico.
- Deben comprometerse con la Constitución, los principios de la democracia y del Estado de derecho y el respeto a las libertades, la Declaración Universal de los Derechos Humanos, así como a los acuerdos adoptados por Siria.
- También, defender la unidad de la madre patria, reafirmar la unidad nacional y hacer públicos los métodos de finananciación.