Acoso sexual

La clave está en el uso por Antonio Labrado

La Razón
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El anuncio realizado por el Director General de la Policía sobre el proyecto de reforma de la Ley Orgánica de Protección de la Seguridad Ciudadana es una noticia positiva para todos. Y lo es porque la posible sanción de la toma de imágenes con policías en el ejercicio de sus funciones es una estrategia que habitualmente utilizan algunos individuos que sólo buscan dos cosas: el desprestigio de las Fuerzas de Seguridad y el señalamiento, acoso y amenaza de quienes defienden la seguridad pública de todos frente a la violencia de unos pocos.
Los comportamientos que sancionaría este nuevo texto legal requieren que la finalidad de las imágenes sea delictiva, respetando, por tanto, el ejercicio de libertad que supone hacer fotos en cualquier calle.
Tampoco debe olvidarse que estamos ante sanciones de carácter administrativo y no frente al castigo penal de actuaciones delictivas. Sólo en este año, más de un centenar de policías han resultado heridos en diferentes conflictos violentos. De ellos, casi cuarenta en los incidentes registrados en Madrid tras la iniciativa que propugnaba la ocupación del Congreso de los Diputados.
También hay agentes que han recibido amenazas de muerte en su propio domicilio tras ser identificados en diferentes plataformas sociales de Internet. La clave de todo, por tanto, está en el uso de las imágenes y no en si se puede o no sacar fotografías.