Aprender de los errores

Las Fuerzas de Seguridad corrigieron el jueves, de la mejor manera posible, un fallo cometido por la Audiencia Nacional y detuvieron en Francia a la presunta etarra Maite Aranalde que, tras ser puesta en libertad, en contra del criterio de la Fiscalía, se había incorporado a la banda terrorista al más alto nivel. Los errores forman parte de cualquier actividad humana pero, una vez solventados, deben servir de lección para que no se repitan. La Audiencia tiene ahora entre manos asuntos muy importantes, promovidos por víctimas del terrorismo, para que no escapen sin castigo dirigentes de ETA con graves responsabilidades a sus espaldas. La profesionalidad de los jueces encargados de las querellas permitirá, nadie puede albergar la menor duda, que se haga justicia. Otra cosa sería un escarnio. Los que sufrieron la barbarie no pueden esperar a que los pistoleros huyan para que los encargados de encarcelarlos se den cuenta de su peligrosidad.