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Rechazo sindical al cambio de modelo de oposición propuesto por la Junta

Aguayo plantea hoy en la mesa sectorial un único examen y la eliminación de los méritos de los aspirantes.

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SEVILLA- Con los ecos de la protesta contra la ley de reordenación del sector público andaluz todavía latentes, la Junta quiere ahora cambiar el modelo de oposición para acceder a la función pública. La propuesta será formulada hoy por la consejera de Hacienda y Administración Pública, Carmen Martínez Aguayo, en el marco de la mesa sectorial y consiste en valorar sólo un examen a la hora de acceder a una oferta de empleo público, y no articular un concurso-oposición, como se venía haciendo hasta ahora, para baremar también los méritos académicos y laborales de los aspirantes.
Un sistema de oposiciones libres al que se oponen los sindicatos independientes y de funcionarios, aunque con argumentos distintos. Según la responsable autonómica del sindicato CSIF, Alicia Martos, con este nuevo sistema «se pierden garantías de objetividad», al establecer pruebas específicas y nuevos métodos de valoración, como las preguntas de desarrollo. Anteriormente, los exámenes tenían dos pruebas: una tipo test y otra práctica.
A su juicio, con esta modificación el Gobierno andaluz «quiere lavar su propia imagen». Tras el rechazo de los funcionarios al «decretazo» –han protagonizado por primera vez manifestaciones multitudinarias–, la Junta «endurece, en teoría, el acceso a la Administración». Un «brindis al sol» que, según matiza, «no oculta lo verdaderamente preocupante: que más de 20.000 personas accederán a la función pública sin ningún tipo de concurso». Por tanto, «a los ciudadanos se les ha hurtado la posibilidad de acceder a 20.000 puestos de trabajo».
Por su parte, el presidente de Safja, Alfredo Pérez, mostró su conformidad con el nuevo sistema, puesto que «es el más libre y justo porque todos los aspirantes tienen las mismas posibilidades». Sin embargo, subrayó que su implantación es «precipitada», dado que «hay mucha gente estudiando siguiendo los criterios del antiguo sistema».
La Junta de Andalucía convocó en 2010 un total de 250 plazas de promoción interna y otras 500 de acceso libre. Los exámenes, según las estimaciones de la Consejería de Hacienda y Administración Pública, no se harán hasta el próximo mes de septiembre.
Sin tiempo
Según Pérez, los actuales aspirantes «no van a tener tiempo de modificar sus hábitos de estudio, ya que no es lo mismo prepararse un examen tipo test que uno de desarrollo». Por tanto, ve más viable que se convoquen nuevas plazas en 2012 según el nuevo modelo.
También argumenta que, con este cambio, la Junta «quiere dar una imagen de transparencia» tras la polémica aprobación de la ley de reordenación del sector público. «Todo esto se hace a posteriori, cuando ya se están creando las nuevas agencias y se están modificando sus estatutos».
Martos, de su lado, coincide en criticar el poco tiempo del que disponen los aspirantes para prepararse las nuevas pruebas. «Hay gente que lleva más de un año siguiendo un método, así que ahora es ilógico cambiarlo», denuncia.


Las claves
- El pasado 22 de febrero la consejera de Hacienda y Administración Pública, Carmen Martínez Aguayo, sugirió por primera vez el cambio de modelo, aunque no entregó a los sindicatos ninguna propuesta por escrito.
- Están convocadas un total de 750 plazas, 500 de acceso libre y 250 de promoción interna, todas relativas a la convocatoria de 2010.
- En una anterior mesa sectorial, UGT defendió el mantenimiento del concurso-oposición hasta alcanzar una tasa del 4 ó 5 por ciento de interinos y eventuales.
- Según estimaciones de CC OO, los interinos no superan los 500 en una plantilla de casi 50.000 empleados.