Elecciones municipales
Mano dura con la inmigración ilegal e incívica
Los ayuntamientos exigen tener mayores competencias para poder gestionar el día a día
BARCELONA - La inmigración se ha convertido estas elecciones municipales en uno de los temas centrales. Siguiendo el discurso que iniciaron los populares apostando por la «mano dura» contra la inmigración ilegal e incívica, encabezado por el candidato a la alcaldía de Barcelona, Alberto Fernández, el resto de partidos se han visto obligados a actuar ante las consecuencias que conlleva este fenómeno. Así, para las elecciones municipales del 22 de mayo, las formaciones presentan propuestas cada vez más estrictas con los deberes que deben cumplir los recién llegados.
La inmigración afecta a la convivencia, a la educación, a los servicios sanitarios o sociales de los municipios. Ante los conflictos provocados entre la población autóctona y extranjera este último año, los ayuntamientos no han tenido otra opción que tomar partido en las políticas dirigidas hacia la gestión de su población.
El primero de los municipios catalanes en tomar cartas en el asunto fue Vic (Barcelona) cuando hace un año, su alcalde, Josep María Vila d'Abadal (CiU), propuso no empadronar a los inmigrantes «sin papeles». Sin embargo, la Abogacía del Estado tumbó su propuesta, que ya había lanzado sin éxito Fernández en Barcelona. Vic acabó aprobando denunciar a los inmigrantes con documentación falsa. Le siguieron Sant Andreu de Llavaneres (Barcelona) y Cervera (Lleida).
Aquí empezaron las peticiones de los ayuntamientos para exigir más recursos y competencias que el resto de administraciones para gestionar de cerca la inmigración. Lleida fue la siguiente ciudad en dar un paso más allá y, en mayo de 2010, aprobó la prohibición del burka en las instalaciones municipales. Tras sus pasos, otras poblaciones catalanas como Barcelona, Cunit, El Vendrell, Tarragona, Figueres, Cervera, Manresa o L'Hospitalet impulsaron mociones similares.
A pesar de que Lleida recibió una suspensión cautelar de esta normativa por parte del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya, el veto al uso del burka se expandió en tantos municipios catalanes que el Govern planteó crear una ley autonómica contra los velos musulmanes integrales.
Tras los incidentes incívicos en Salt (Girona), los alcaldes también quisieron tomar cartas en el asunto y varios alcaldes catalanes pidieron en febrero vetar el arraigo o la agrupación familiar de aquellos inmigrantes que cometan actos incívicos. Sin embargo, el Gobierno rechazó la petición de los ediles de Salt, Vic, Lleida, L'Hospitalet, Tarragona o Badalona, entre otros.
Y es que Badalona es uno de los municipios donde la inmigración ha provocado graves conflictos entre la población autóctona e inmigrante. Por ello, el candidato del PP a la alcaldía, Xavier García Albiol, promete «amargar la vida a los delincuentes y a los que no quieran adaptarse».
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