Oliart provoca un escándalo en el Consejo

Fuentes del consejo confirmaron a LA RAZÓN que hubo «voces más altas que otras», incluso algún grito, cuando Oliart no sólo se negó a facilitar la información por considerarla «confidencial» sino que aventuró que se «iba a filtrar» y adujo que tenía la opinión «de un abogado del Estado» que avalaba su postura. La indignación de buena parte de los consejeros, especialmente de quien había solicitado el informe, subió de tono hasta que, al final, parece que las cosas se tranquilizaron cuando el propio Oliart pareció cambiar de actitud. Así, se espera que, más adelante, facilite la información requerida.Las mismas fuentes recordaron este periódico que los consejeros son nombrados por el Congreso y, además, son responsables, civiles y penales, incluso con su patrimonio, de las cuentas de la Corporación, por lo que tienen derecho a conocer todos los informes precisos y, en caso contrario, acudirían al Congreso en solictud de amparo y al Tribunal de Cuentas para explicar el caso.En otro punto del orden del día, el Consejo aprobó el Código de Autorregulación para la Defensa de los Derechos de los Menores, que incrementa el horario de protección infantil en sus medios.