«Hacer obras no es fácil pero no hay que dejar de hacerlas» alega el alcalde

Sevilla- Esta vez, tras aparecer una losa de hormigón bajo la prisión de la Ranilla, aseveró que «hacer obras no es tan fácil y todo el mundo lo sabe». Según el alcalde, «nos estamos encontrando con algunas dificultades con respecto al proyecto inicial» y explicó que el obstáculo debió servir en su día para evitar que los presos cavaran túneles. Eso sí, como pasó en Bueno Monreal y en el Tamarguillo, «no estaba en plano». Monteseirín –que ayer acudió a la entrega de llaves de una promoción de Emvisesa– aludió también a «otra serie de circunstancias que hacen que la obra vaya más allá del presupuestos inicial». Este tipo de desvíos es «muy común, por desgracia». Tanto es así, que las grandes obras locales superan los 110 millones de sobrecoste. En el paso soterrado de Los Arcos –reveló– «hay que hacer la desviación de unas líneas de Endesa costosísimas», lo que produce «dificultades, porque hay que buscar financiación extraordinaria». Esto «obliga a hacer lo que hay que hacer, refinanciar en el sentido de ajustar para terminar la obra en las condiciones que se habían planteando». «No es fácil, pero hay que hacer las obras y no dejarlas porque sean complicadas».