El terrorismo golpea en Damasco

De nuevo el terrorismo islámico golpea a la capital de Siria. Según la televisión estatal, un kamikaze mató ayer a 25 personas e hirió a otras 46 en el céntrico barrio capitalino de Al Midan. Se trata del peor atentado registrado en Siria desde los ataques suicidas del pasado 23 de diciembre, en los que murieron cerca de medio centenar de personas en Damasco. La potente explosión se registró junto a un semáforo y el suicida se llevó por delante a decenas de personas, además de causar graves daños materiales en vehículos y un microbús de la Policía, totalmente calcinado, así como en los edificios colindantes, entre ellos una comisaría. Según fuentes oficiales, el objetivo del atentado podría haber sido las dependencias policiales, aunque otras fuentes apuntaron a instalaciones de los Servicios de Inteligencia.

La actual ola de atentados terroristas, sin precedentes en el férreo régimen de Bachar Al Asad, pone de relieve la creciente presencia de grupos islamistas en Siria que, en nombre de la Yihad, luchan contra el régimen. Estas sangrientas acciones amenazan con de-sestabilizar aún más el país, sacudido por las revueltas populares contra el Gobierno sirio, que han dejado más de 5.000 muertos. El ataque suicida precede a una nueva reunión de la Liga Árabe, prevista para hoy, donde se dará a conocer el informe preliminar de los observadores árabes. Precisamente, los atentados del 23 de diciembre también se produjeron la víspera de la llegada de la delegación de la Liga Árabe a Siria. Al igual que entonces, los opositores sirios acusaron ayer al régimen de estar detrás de estas acciones terroristas para, con ello, constatar las afirmaciones del presidente Asad sobre la amplia presencia de grupos islamistas radicales en las filas del rebelde Ejército Libre de Siria o en las manifestaciones de la oposición.

Tras la reciente dimisión del responsable de finanzas del primer ministro y del Ministerio de Defensa, Mahmud al Hay Hamad, ha salido a la luz que el régimen de Asad ha gastado 34 millones de dólares, financiados por Irán e Irak, en las milicias de Al Shabiha (los matones de Asad), responsables de la mayoría de matanzas. 

La mediación de Hamas
El secretario general de la Liga Árabe, Nabil Elaraby, pidió ayer a Hamas que medie ante el régimen de Asad para frenar la violencia. La decisión del organismo panárabe llega entre duras críticas a la misión de sus observadores por parte de la oposición siria, que critica a los delegados por no haber hecho lo suficiente para frenar la represión. Durante su estancia se perdieron 400 vidas.