Pinza de PSOE y sindicatos para excluir a la Plataforma de Empleados Públicos

Primero CSIF y Ustea y ayer el sindicato de Funcionarios de la Junta de Andalucía (Safja) se han desmarcado de las declaraciones que ese mismo lunes formuló el portavoz de la Plataforma de Empleados Públicos de Andalucía (PEPA), Emilio Sampere, quien advirtió al Ejecutivo andaluz de que entraba en razón o tendría una campaña de las municipales «calentita».

Estas palabras prendieron la mecha. El portavoz parlamentario socialista, Mario Jiménez, habló de «actitud fascista» y el consejero de Gobernación y Justicia, Luis Pizarro, llegó a comparar el jueves este intento de boicot de los comicios de mayo con lo que hace Herri Batasuna en el País Vasco. Todo esto, mientras el PSOE intenta teóricamente llegar a un acuerdo en la tramitación parlamentaria del decreto de reordenación del sector público y en la semana en la que los agentes sociales han comenzado a comparecer en la Cámara.

La posición de los sindicatos mayoritarios – CC OO-A y UGT-A sí están a favor del decreto– ha dejado al pie de los caballos a una de las plataformas más activas en su movilización contra el Gobierno andaluz y que ha ido ganando músculo en los últimos meses. Precisamente ésta es una de las causas a las que apunta la reacción de CSIF, Ustea y Safja, que en ningún momento le han mostrado su respaldo, pese a las duras descalificaciones. Convendría no olvidar, asimismo, que las elecciones sindicales a la Administración pública de la Junta son en primavera. Y que la PEPA solicitó inscribirse como sindicato el 25 de octubre. El 3 de diciembre el BOJA publicó la incorporación del Sindicato Independiente Plataforma de Empleados Públicos de Andalucía (Sipep-A) dentro del Consejo Andaluz de Relaciones Laborales.

Así las cosas, el PSOE y el Gobierno andaluz se han encontrado el camino expedito. La directriz ayer era desautorizar a la PEPA. Y se cumplió a rajatabla. La secretaria de Organización del PSOE-A, Susana Díaz, aseguró que Sampere es un representante «ilegítimo», sin respaldo en «las urnas» y circunscribió el cauce del debate a la Cámara andaluza. Por su parte, la consejera de Presidencia, Mar Moreno, consideró «absolutamente intolerable en una democracia» que una plataforma «que no tiene ni siquiera la condición de sindicato» se atreva a «amenazar» a un partido político con boicotearlo en la campaña electoral, recoge Efe.

Hasta en cuatro ocasiones le preguntaron ayer a la «número dos» del PSOE si la dirección regional del partido apoyaba las declaraciones del portavoz parlamentario y del consejero de Gobernación. Díaz zigzagueó, aunque mostró su apoyo tácito. Señaló que los dos dirigentes de su formación se referían al portavoz de la Plataforma de Empleados Públicos y no a todos los funcionarios, al tiempo que llamó al PP a pedir perdón por «jalear» estas «posturas radicales y extremistas».


Arenas: «Es terrible que el Gobierno andaluz llame batasunos y fascistas a sus funcionarios»
sevilla- El presidente del PP-A, Javier Arenas, consideró ayer «terrible» que el Gobierno andaluz califique de «batasunos y fascistas» a los funcionarios, y pidió al Ejecutivo y a los socialistas que dialoguen y que tengan «más humildad» en este asunto de la reordenación del sector público andaluz. En declaraciones a los periodistas tras visitar un instituto de Formación Profesional de Sevilla, Arenas criticó las palabras del consejero de Gobernación, Luis Pizarro, en las que comparó la amenaza de la Plataforma de Empleados Públicos de Andalucía de boicotear la campaña socialista de las municipales con lo que hace Herri Batasuna en el País Vasco. «Nunca he visto que nadie busque un acuerdo llamando batasunos o fascistas a sus interlocutores. No lo he visto en mi vida. Es un método de diálogo nuevo, que probablemente nos podrán explicar en todas las escuelas de formación del mundo», apuntó el líder de los populares andaluces. Tras indicar que lo que hace falta es «diálogo todos los días» con los funcionarios, Javier Arenas aclaró que el PP no es partidario de que se boicoteen los actos, y deslizó que él lo sabe muy bien porque todos conocen «las cosas que se han hecho en la sede del PP y quién las hacía».

Ha añadido que también sabe quienes pagaban "los autobuses de Astilleros"y cómo durante la huelga general hubo un piquete "del Gobierno municipal", por lo que ha reiterado que como él lo sabe no le gusta que "se boicotee ningún acto ni de la Junta ni del PSOE".No obstante, ha reclamado al Gobierno andaluz y al PSOE que tengan "humildad y que dialogue"porque lo que le parece "terrible"es que un Gobierno "llame batasunos o fascistas a sus funcionarios".Preguntado por las conversaciones entre el Gobierno y los sindicatos para la reforma de las pensiones y la reforma laboral, el presidente del PP andaluz ha señalado que los pensionistas se merecen un acuerdo entre el Gobierno, los sindicatos, con empresarios y con todas las fuerzas políticas.Arenas ha añadido que tiene "serias dudas"de que "mezclar"la negociación de las pensiones y de la reforma laboral "sea el camino"para llegar a un acuerdo, y ha recordado que en su etapa como ministro de Trabajo primero pactó la reforma de las pensiones y con posterioridad la reforma laboral "sin vincular las dos cosas".