Famosos sin agobios por Francisco Martínez

Una cerveza en el centro de Londres con amigos, ya de noche. Uno de los grandes momentos del día. Hay ambiente, aunque sea entre diario y a pesar de que muchas de las personas que viven en la capital inglesa reconocen que salen una vez al mes por los precios prohibitivos. Es caro, la verdad. La cerveza es la bebida más requerida, incluso mucha gente la bebe caminando por la calle, pese a que hay algún cartel, al lado del hotel, por ejemplo, que dice que la multa es de 500 libras. De repente, por una de las zonas del centro, en Oxford Street, aparece una figura conocida. Un futbolista español que juega en un importante equipo inglés camina por allí con un grupo, con la gorra calada, podría pensarse que para pasar inadvertido. Da una vuelta y aparece de nuevo, entra en un bar y se quita la gorra sin problemas mientras toma un refresco tan tranquilo. A lo máximo que llegan algunas personas que le reconocen es a señalarlo con un poco de sorpresa, pero nadie va a por él ni le agobia ni le pide una foto. Pensar en una cosa así en España es una locura porque cualquiera que haya salido en la televisión es famoso y nada más aparecer en público tendría alrededor a un montón de gente. Y todo ello sin saber cuáles son sus méritos. El futbolista, al menos, ha ganado dos títulos muy importantes esta temporada.