y ahora el PP

El Partido Socialista de Madrid ha puesto una venda sobre la herida abierta de sus listas electorales, más que nada para que no se vea que supura y de esta manera dar por zanjada la pelea interna de nombres. Ahora le toca al PP de Madrid cerrar sus listas principales, la del Ayuntamiento de la capital y la de la Asamblea regional. Conocidos ya los cabeza de lista y sabidas las preferencias de éstos por sus segundos, queda por rellenar el resto. Hay una similitud entre socialistas y populares: la cabeza visible del socialismo madrileño, Gómez, es el candidato a la Comunidad; la cabeza visible del PP madrileño, Aguirre, es también la candidata de su partido a la Comunidad, y ambos, como responsables regionales de sus formaciones, tienen capacidad para intervenir en las listas de su jurisdicción. El PSM ya ha cerrado, con más pena que gloria, sus candidaturas; ahora le toca al PP, el único de los partidos principales que aún no lo ha hecho. ¿Impondrá Esperanza Aguirre nombres de su confianza en la lista de Gallardón? ¿Tendrá éste derecho de veto? ¿Habrá acuerdo, o intercambio de cromos? ¿Reservará Aguirre puesto en la lista de la Asamblea a los actuales diputados a los que ha enviado a conquistar alcaldías? ¿Dará un puesto a los que no han sido enviados a esa conquista? Si así fuera, ni con dos listas tendría suficiente para alojar a tanto demandante. Puede que la elaboración de las candidaturas del PP sea menos traumática que las del PSM, pero se me antoja que tampoco va a ser un camino de rosas. Aguirre tiene la palabra. Gallardón también querrá tener voz y Génova, algo que decir.