Feria de Bilbao

Sobredosis musical y un trofeo

Pamplona. Novena de la Feria de San Fermín. Se lidiaron toros de Juan Pedro Domecq, desiguales de presentación. El 1º, flojo, noble y sin fuelle; el 2º, buen toro, repetidor y con transmisión; el 3º, codicia, largura y picante, buen toro; el 4º, templadito pero tardo; el 5º, deslucido; el 6º, descastado. Lleno en los tendidos. El Fandi, de grosella y oro, estocada tendida (silencio); estocada baja, aviso (silencio).Miguel Ángel Perera, de verde botella y oro, pinchazo, bajonazo, aviso, dos descabellos (silencio); dos pinchazos, media (silencio).Alejandro Talavante, de celeste y oro, estocada caída (oreja); pinchazo, media baja (silencio). 

Sobredosis musical y un trofeo
Sobredosis musical y un trofeolarazon

A Perera se le fue el premio con las espada. Se voló. Evaporó. Acero maldito. Y Talavante lo agarró por los pelos en la primera entrada, en dos tiempos y caidilla. Pero fue suficiente para llevarse un trofeo. El primero y único de la tarde y eso que habían salido ya dos toros de Juan Pedro Domecq con motor, repetidores, con sus complicaciones y su importancia. La tanda más maciza de naturales la firmó Miguel Ángel Perera con el segundo. "Bejarano"nos puso el corazón a mil cuando arrasó al banderillero Juan Sierra, el capotillo de San Fermín sigue a pleno rendimiento. La boyantía del toro fue clara, evidente, largo recorrido y transmisión. Punteaba el engaño y ahí residió el mérito de Perera para templarse, acomodarse a la velocidad del toro, al amago de enganchón. Un par de tandas, sobre todo una, no pudo ser más maciza. Una escultura rotunda. Se amontonó después, y llevó la faena por el camino de ligar muletazos en el sitio, poderoso. Fin. Espada destemplada. Fría. Helada.


Alejandro Talavante se llevó otro Juan Pedro con opciones "Demagogo"de nombre. Tuvo el toro alegría en el viaje, se desplazó mucho pero soltaba un punto la cara. Talavante no se lo pensó. Estatuarios de prólogo y toreo zurdo, bonito, desigual en ocasiones. Repetía el toro por la derecha, codicioso, punto picante y Talavante se la dejó puesta. Sin respiro ligó Talavante; respondió el Juan Pedro. Dos tiempos en la estocada para llegar al premio.


El descastado sexto no le permitió cerrar el círculo. Ni la espada. De mal en peor fueron los aceros. Pinchazos y abajo tónica de la tarde.


El único lucimiento que pudo alcanzar Perera con el quinto fue en tres pases cambiados por la espalda. Consecutivos y en el mismo centro del redondel. Después al toro le faltó fondo. No al torero, que tragó en las cercanías intentando que el animal fuera una cuarta más. Se atascó con la espada también.


El primer toro de El Fandi llegó exhausto a la muleta. Las carreras de banderillas le habían dejado K.O. Ahí quedó el lucimiento del granadino ante la falta de casta. El cuarto tuvo temple, bajo de motor y tardo, pero la tomaba bien. El Fandi gustó con los palos y ni se inmutó el público en la faena de muleta. Así estaban las cosas en una tarde en el top de ruidosa. Espeso ambiente. Y música, mucha música, ruido, las peñas empleándose a fondo. Se nota que se acerca el final.