Hillary Clinton

Partidarios de Al Asad atacan las embajadas de Francia y EE UU en Damasco

Los matones del régimen desataron ayer la guerra diplomática entre Siria y las potencias occidentales, después de que la tensión hubiera ido aumentando los últimos días.

La Razón
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Hombres fieles a Bachar al Asad entraron en la Embajada de EE UU en Damasco, mientras que no consiguieron irrumpir en la residencia del embajador americano, Robert Ford, situada a unas manzanas de distancia. La Embajada de Francia también fue atacada, pero los asaltantes fueron repelidos por los guardias, que dispararon al aire, resultando heridos tres de ellos.
Tanto París como Washington mostraron su indignación frente a la violencia y a la respuesta lenta y pasiva de las Fuerzas de Seguridad sirias, que, por otra parte, no dudan en abrir fuego contra los manifestantes pacíficos. De hecho, tanto el embajador estadounidense como su homólogo francés, Eric Chavallier, habían mostrado su solidaridad con los manifestantes visitando el viernes la ciudad de Hama, uno de los focos de las revueltas, que lleva semanas asediada por el Ejército. Este apoyo implícito a la disidencia por parte de EE UU y Francia, que hasta el momento no han condenado abiertamente al régimen, desató la ira de Damasco, que llamó a consultas a ambos embajadores el domingo.
Pero hasta ayer, la disputa se había mantenido dentro de los cauces diplomáticos. Ahora, el presidente sirio ha perdido finalmente su legitimidad, tal y como dijo anoche la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, después de cuatro meses de represión y más de 1.700 muertos.