Cataluña obliga a los sanitarios a bajarse el sueldo para evitar despidos

O el personal sanitario asume una notable bajada salarial durante tres meses o descienden los contratos interinos. Éstas son las dos opciones propuestas por el Instituto Catalán de la Salud a los representantes de los trabajadores para poder cumplir con la exigencia del Govern de «déficit cero a 31 de diciembre de 2011». Y las voces de alarma que la semana pasada se alzaron para denunciar la situación que viven los ocho hospitales y las 470 unidades de atención primaria, que depende del ICS, cobraron sentido. La respuesta de los sindicatos fue un «no» rotundo y unitario. El jueves seguirán las negociaciones entre la empresa y sus trabajadores, pero se acaba el tiempo.

El que es el mayor proveedor de servicios sanitarios públicos de Cataluña busca in extremis lograr reducir su presupuesto un 10 por ciento. Las medidas puestas en marcha en los últimos meses sólo alcanzan un 7,5 por ciento. El resto se ha de obtener recortando servicios al usuario –32 millones de euros– y sueldos –otros 45 millones–. La propuesta empresarial pasa por que todo el personal sanitario cobre la mitad de los complementos salariales según su categoría y durante los próximos tres meses. Así, un jefe de servicio, por ejemplo, podría cobrar 1.200 euros menos, mientras que un celador dejaría de percibir más de 400.

La pretensión de la dirección del ICS, liderada por Joaquim Casanovas, no hizo más que avivar el malestar entre la plantilla –unas 40.000 personas–, que ya asumió que su sueldo se rebajase más de un 5 por ciento el año pasado por decreto del Gobierno. La nueva medida afecta al precio de las guardias, de los festivos semanales y al de los complementos de docencia, productividad fija y atención primaria.

Por su parte, el conseller de Salud, Boi Ruiz, echó más leña al fuego defendiendo que las iniciativas del ICS son «temporales y reversibles» y que «si la situación económica en 2014 lo permite, el personal recuperará lo perdido». Pero existen demasiadas dudas y recelos entre los trabajadores. «Que alguien nos diga cómo piensan devolver el dinero si, hoy por hoy, pronostican que la situación económica va a ir a peor», señaló la secretaria general autonómica del sindicato de enfermería Satse, Montse Peña. Asimismo, UGT exigió al ICS que aporte los documentos que demuestren que deben ahorrarse aún 77 millones.

Por su parte, el conseller Ruiz exigió al personal sanitario que acate los recortes «como lo están haciendo otros sectores», y citó a los medios de comunicación como ejemplo.


«Los recortes son inasumibles»
La posición sindical fue avalada ayer por el presidente del Colegio de Médicos de Barcelona y asesor en materia sanitaria de la Generalitat, Miquel Vilardell. Los nuevos recortes salariales son «inasumibles», sentenció ante las cámaras de TV3. Es la segunda vez que alza la voz públicamente contra las políticas de contención económica del departamento de Salud y que sale en defensa del sistema sanitario catalán y de sus trabajadores.