Rechazo a investigar para evitar una «causa general contra el socialismo»

SEVILLA- El PSOE sigue enrocado en la negativa a permitir una comisión de investigación en el Parlamento sobre la trama de los expedientes de regulación de empleo. Tumbó por tercera vez en el último Pleno que la Cámara pudiera indagar en el «caso Mercasevilla» –el primer hilo del escándalo– y ayer volvió a tumbar una comisión de investigación sobre los ERE que apoyaron PP e IU. El principal argumento esgrimidos por la Junta es que va a muestrar su total colaboración con la Justicia, pero que no está dispuesta a un juicio paralelo ni a una «comisión de difamación», tal y como dijo el presidente andaluz hace quince días en sede parlamentaria. Las razones que dio ayer el diputado socialista Ángel Gallego apuntaron en la misma línea: «No vamos a permitir una causa general contra el socialismo». «La opción nuestra es que la verdad sea judicial».
Para el presidente de la Junta es suficiente la transparencia que permiten los cauces parlamentarios ordinarios y recordó que el consejero de Empleo, Manuel Recio, comparecerá la semana próxima en Comisión para explicar los pormenores del escándalo de los expedientes laborales y para que «resplandezca la verdad, que es lo que todos queremos».
Para la oposición no es suficiente. El PP está convencido de que la dimensión de un escándalo que suma ya setenta intrusos acabará forzando la investigación parlamentaria, que permitiría que el resto de grupos accediera a información que ahora veta el Ejecutivo de Griñán, como los informes que emitió la Intervención General entre 2005 y 2007 desaconsejando el procedimiento por el que se transfirió a una empresa opaca el «fondo de reptiles»; o la comparecencia de personas relevantes de la trama. Es precisamente esto último lo que más podría escocer a la Junta. ¿Qué efecto tendría el desfile por la Cámara del «conseguidor» Juan Lanzas o del ex director general de Trabajo? Dan una idea las declaraciones de Francisco Javier Guerro ayer en El País, en las que apunta que eran los exconsejeros Viera o Antonio Fernández los que decidían las ayudas directas a las empresas. «Los intrusos son criaturitas necesitadas de ayuda sociolaboral», dijo el gestor del «fondo de reptiles».
Mientras tanto, el PP, tal y como anunció en su día, ha abierto de oficio una comisión de investigación al convertir los plenos en un monográfico de los ERE. Arenas le pidió a Griñán que dimita si no acepta que se investigue. Le lanzó una ráfaga de preguntas: «¿No le repugna haber incumplido la Ley General de Hacienda y la de Subvenciones?», «¿no le repugna que se hayan contratado intermediarios sin concurso público?», «¿no le repugna que el dinero para combatir la crisis se gaste en arte ecuestre o en ferias de artesanía?».
Fue el presidente de la Junta el que dijo hace unos días que le «repugnaba» la forma de hacer política de Javier Arenas al asegurar que no es descartable la financiación ilegal del PSOE andaluz.
Griñán intentó contraatacar las duras críticas del líder de la oposición con el «caso Gürtel». Reservó el golpe para su segundo turno de réplica, tras el que Arenas ya no tiene posibilidad de intervenir. Le reprochó que dé más credibilidad a un imputado, en relación al ex director general de Trabajo, Francisco Javier Guerrero, «que a una persona honorable, cosa que yo no hago». Y añadió: «Entonces tendríamos que convenir que el señor Correa entró en el Partido Popular de su mano, pero usted lo negó, y yo le creí a usted, porque creo más en su palabra que en la de un imputado, y usted debería hacer lo mismo». A Arenas le molestaron las palabras del presidente andaluz. Visualizó el enfado desde su escaño y dirigió algún reproche a Griñán, aunque ya no tenía posibilidad de contestar.
Por su parte, el coordinador regional de IULV-CA, Diego Valderas, se ciñó al sistema financiero andaluz y a la situación de las cajas de ahorros. Sólo de pasada se refirió al escándalo de los expedientes de regulación de empleo. Diego Valderas instó al presidente andaluz a «limpiar la era», a «poner las cosas en su sitio» y a aceptar la investigación.